Las tradiciones tienen un papel importante durante cualquier festividad y la calabaza es el icono más reconocido de la fiesta de Halloween. Pero, ¿Cómo llegamos a utilizar calabazas en esta festividad? ¿Quieres saber más sobre ellas? Sigue leyendo para saber por qué deberías incluir en tu alimentación este alimento de temporada.

Un poco de historia

Halloween debe su origen a una mezcla de antiguos rituales celtas y romanos, que se celebraban por varios motivos; en primer lugar, como la finalización de la cosecha y la entrada del invierno, y en segundo lugar, la fiesta romana al descanso de los difuntos. Es por ello que civilizaciones posteriores comenzaron a tallar y ahuecar nabos colocando velas en su interior para marcar el camino a las almas perdidas. Esta tradición, llegó a Estados Unidos por inmigrantes de origen céltico, aplicando sutiles modificaciones. Entre ellas, y debido a un excedente de calabazas, se sustituyó el ahuecado de los nabos por calabazas.

Razones por las que vas a querer aprovechar todas las calabazas de este Halloween

Además de utilizarse como elemento decorativo durante la festividad de Halloween, la calabaza nos aporta un amplio abanico de nutrientes como carotenoides, terpenoides, saponinas y otros componentes fitoquímicos, sin incrementar demasiado las calorías de nuestra dieta, pero manteniendo innumerables beneficios para nuestra salud.

Actividad antioxidante

Su alto contenido en carotenoides, hacen imprescindible este alimento si te preocupa la salud de tus ojos. Asimismo, los carotenos despliegan un gran poder antioxidante conformando un arma contra diferentes enfermedades. En concreto, se relacionan con la mejora de la hipertensión arterial y la buena salud del corazón.

Actividad anti-diabética

La calabaza ha demostrado mantener constante la respuesta a la insulina, además de mejorar los niveles de azúcar en sangre. Lo que se debe principalmente al contenido en pectinas, un tipo de fibra dietética, que controla el índice glucémico y retrasa la necesidad de esta insulina. Debido a ello es especialmente recomendable incluir la calabaza en tu dieta si sufres diabetes.

Propiedades anti-cáncer

El principal hallazgo que deriva la presencia de un tumor maligno es la presencia de ciertos tipos de cambios en el ADN que se denominan mutaciones. La calabaza contiene varios compuestos como las saponinas que tienen la habilidad de evitar estas mutaciones.

Actividad anti-inflamatoria

Otro de los compuestos presentes en la calabaza, y otras plantas de la misma especie como el calabacín o el melón, es la cucurbitacina, al que se considera tóxico, no obstante, la cantidad adecuada de éste, puede tener un efecto favorecedor frente a enfermedades inflamatorias y autoinmunes. Actúan provocando cambios en la función biológica del organismo como modulador del sistema inmunitario aminorando con ello la inflamación.

Todos estos beneficios sumados a que su textura y su sabor permiten que pueda emplearse tanto en elaboraciones dulces como saladas, más innovadoras o más tradicionales, pueden enriquecer tu alimentación de una forma sabrosa y saludable.