Ahora que cada bloque de bitcoin minado ha pasado de ofrecer una recompensa de 12,5 bitcoins a tan solo 6,25 unidades del mismo -recuerden que cuando nació cada bloque minado suponía una recompensa de nada menos que 50 bitcoins, cifra que se redujo a 25 a finales del 2012 y a los actuales 12,5 en verano del 2016- debido al halving, el interés por el futuro de la más importante de las criptomonedas se ha disparado.

Al reducir el flujo de una mercancía en el mercado la lógica nos dice que el precio sube -la archiconocida ley de la oferta y la demanda- y en el caso del bitcoin eso es precisamente lo que ha ocurrido en anteriores ocasiones… pero con matices.

Expulsión de mineros ineficientes

Al reducirse la recompensa que se obtiene por cada bloque los primeros días del halving verán desaparecer las granjas de minado más ineficaces -normalmente porque los equipos informáticos obsoletos consumen tanta energía que la reducción de la recompensa ya no hace la actividad rentable. Esta es una predicción basada en el hecho de que en los dos anteriores halvings el precio no subió de manera inmediata, lo que implica que a mitad de bitcoins obtenidos mitad de dinero obtenido.

Cuando se produjo el primer halving el precio de bitcoin se movía sobre los 12-13 dólares, y recuerden que cada bloque minado implicaba una recompensa de 50 bitcoins, pero de un momento para otro la recompensa por bloque se redujo a la mitad, sin embargo, el precio no se duplicó hasta febrero del 2013, es decir, hasta varios meses después la minería no volvió a ser por lo menos tan rentable como antes del halving. Ese mismo año bitcoin rompió una de sus primeras barreras psicológicas y en noviembre ya valía más de 1.000 dólares.

La historia se repite en el segundo halving. Aunque la madre de las criptomonedas aún no era el codiciado producto financiero que es ahora, en julio del 2016 -mes en el que se produjo el segundo halving- cada bitcoin valía entre 600 y 700 dólares, y una vez se produjo el halving el valor no solo no se disparó, sino que incluso perdió parte -una parte pequeña- de su cotización, con lo que al pasar la recompensa de 25 a 12,5 bitcoins la actividad se volvió menos rentable. Sin embargo, todos sabemos lo que ocurrió año y medio después, en diciembre del 2017 bitcoin alcanzó sus máximos históricos, llegando a valer casi 20.000 dólares la unidad. Nada mal teniendo en cuenta que siete años antes podíamos comprarnos veinte bitcoins por un simple dólar, inversión que se hubiera convertido en 400 000 dólares a finales del 2017.

¿Es el momento de comprar bitcoins? Alternativas de inversión

Aunque lejos de sus máximos, comprar un bitcoin entero no está al alcance de cualquier bolsillo – aunque también es cierto que pueden comprarse fracciones realmente pequeñas de bitcoin- y a pesar de que anteriores experiencias indican que bitcoin va a subir, tan solo tenemos dos ejemplos anteriores, demasiado pocos para poder tener alguna certeza.

Como bien sabrán los traders de criptoactivos también existe la opción de hacer trading de criptomonedas a través de CFDs, Plus500 es uno de los muchos brókeres online que ofertan este tipo de productos financieros. Sin embargo, la operativa con CFDs no es recomendada para traders minoristas o sin experiencia debido a los altos riesgos de perdida de capital que implica.

Una de sus características es que, al no comprar el activo con el que se opera, en este caso bitcoins, se puede operar tanto al alza como a la baja, y lo que se hace es especular con las variaciones en sus precios, en mercados tanto alcistas como bajistas. Para no olvidar: al hacer trading de CFDs estaremos apalancados y operaremos por lo tanto como si nuestra inversión fuese mayor -mucho mayor- que lo que nuestro depósito permitiría, aumentando nuestras ganancias y pérdidas potenciales.

Si queremos operar de esta forma elegiremos un bróker regulado, realizaremos un depósito que corresponderá al dinero que estamos dispuestos a arriesgar – hoy en día existen brókeres que no permiten que se incurra en deudas al hacer trading de CFDs, es decir, que si nuestro depósito queda a cero ese sea el límite de pérdidas, para esto tendremos que fijarnos en que el bróker elegido ofrezca negative balance protection y en qué condiciones lo hace -.

En cualquier caso, operemos de la forma que operemos, con bitcoin y el resto de criptomonedas siempre debemos tener presente lo increíblemente volátiles que son, que pueden tan pronto subir como bajar de forma muy brusca.