El coche eléctrico todavía no ha alcanzado su pleno potencial en nuestro país. Recientemente, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) publicaba un informe sobre electromovilidad en el que se recogía que España se sitúa a día de hoy a la cola en lo que a tasa de penetración del coche eléctrico se refiere. Pese a ello, hay motivos para creer en que en un futuro más próximo de lo que parece este escenario va a dar un giro importante, especialmente en ciudades como la nuestra.

Tesla quiere cambiar la percepción que los conductores sevillanos tienen de la autonomía de los vehículos eléctricos

A finales del año pasado, Tesla inauguraba en Torre Sevilla su electrolinera de 6 supercargadores. A tenor del gráfico del precio de las acciones de Tesla en eToro, que en un año llevan un rendimiento porcentual de dos dígitos, parece que esta estrategia les está dando buenos resultados. En apenas 5 minutos, los conductores obtienen una autonomía de nada más y nada menos que 120 km. Tesla tiene al alcance de la mano acabar de una vez por todas con los prejuicios que los conductores tienen a nivel de autonomía y de funcionalidad del vehículo eléctrico. Con la instalación en Sevilla de su red de carga rápida de alto rendimiento, no debería extrañarnos constatar un aumento en el interés por este nuevo modelo de vehículo no contaminante y eficiente.

Y es que uno de los principales recelos de los conductores a la hora de apostar por el coche eléctrico es que piensan que el tema de la autonomía es un engorro. Hasta ahora, puede que hayan tenido razón. Las electrolineras, el equivalente a las gasolineras en el caso de los vehículos eléctricos, han brillado por su ausencia en nuestra región. Todavía faltan puntos de recarga y, además, los existentes ofrecen tiempos de recarga excesivamente lentos. Por consiguiente, la medida de Tesla es sumamente positiva para Sevilla.

Sevilla, la ciudad ideal para la implantación definitiva del coche eléctrico

El despegue de Tesla en nuestra ciudad con su red de carga ultrarrápida, sumado a iniciativas como las de Iberdrola de apostar por la movilidad eléctrica (el HSBC recomienda por ello comprar acciones del gigante eléctrico), tiene a Sevilla como campo de pruebas ideal. Nuestra ciudad ofrece una serie de condiciones muy atractivas para fomentar el uso de los coches eléctricos. Por una parte, ofrece un tamaño ideal que permite permanecer lejos del enchufe durante bastante tiempo. El tipo de conducción, con frecuentes arranques y parones, también optimiza el consumo de los motores eléctricos. Y, por otra parte, el consistorio permite que los vehículos eléctricos circulen por los carriles bus, lo que reduce considerablemente la duración de los traslados en vehículo eléctrico.

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En resumidas cuentas, todo apunta a que el futuro del tráfico rodado sevillano será eléctrico. Las medidas viales que acabamos de mencionar, junto con las propias características del urbanismo hispalense y la instalación de electrolineras de carga rápida ofrecen un horizonte optimista para la adopción del coche eléctrico por parte de los conductores sevillanos.