Cuando una persona va llegando a su vejez, son muchos aspectos en su vida que cambian, desde su mentalidad, su manera de relacionarse con aquellos que están a su alrededor, como también su salud, que es una de las más afectadas, sobre todo si hablamos de la calidad de su capacidad auditiva que se verá reducida drásticamente.

La sordera puede afectar negativamente al estado de la persona mayor, pudiendo incluso repercutir en sus emociones y en su mente, por este motivo pensamos que los audífonos deberían estar subvencionados cuando se llega a una edad avanzada y aquí queremos darte una serie de razones fundamentales para esto.

¿Cómo afecta la pérdida de audición en la vejez?

Cuando alguien no escucha bien, no solo va a tener problemas en el oído, sino que esto va a repercutir negativamente en otras funciones de su cuerpo, como también en la manera de relacionarse con su entorno. Existe la idea generalizada que no oír bien es algo que tampoco tiene tantos problemas en la persona, sin embargo, son innumerables los estudios que han comprobado que la sordera puede provocar en el afectado una gran cantidad de sensaciones negativas en su cuerpo y en su mente, como la pérdida de equilibrio, accidentes cuando va moviéndose por la calle, aunque los más destacados cuando se va llegando a una edad, es la soledad y el aislamiento.

Aislamiento, depresión y soledad causadas por la sordera

La sordera en personas mayores puede llegar a provocar casos de depresión que van progresando de menos a más, sobre todo si no se llegan a tratar como es debido. La sociedad suele perder los nervios muy pronto y cada vez hay menos personas con paciencia como para tratar correctamente a ancianos que, cuando ven que no se les presta atención o que no son capaces de entender lo que la otra persona quiere transmitirles, se vienen abajo, se sienten solas y comienza un periodo en el que si no se trata pronto, pueden caer en una depresión que pueda poner en juego su vida, puesto que se ha comprobado que una persona depresiva es más propensa a tener problemas de salud y si hablamos ya de personas ancianas, puede ser un factor determinante para la salud emocional, mental y física de dicha persona.

Al igual que cualquier persona adulta o joven, todos queremos ser escuchados y también escuchar todo lo que pasa a nuestro alrededor, y si ya de por si los ancianos pasan a un segundo plano cuantos más años tienen, el problema se agrava cuando no cuenta con una buena capacidad auditiva, ya que habrá que repetirle las cosas una y otra vez hasta que llegue a entenderlas y esta acción hará que muchas personas, incluso familiares, terminen por dejarlos de lado o no tenerlos en cuenta. Un problema que podría ser solucionado con la ayuda de audífonos y por este motivo pensamos que deberían ser subvencionados, para conseguir una mejora en la vida de estas personas.

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Por desgracia a día de hoy no podemos contar con esta subvención tan necesaria para aquellas personas que sufren pérdidas de audición cuando van llegando a la vejez. Esto podría solucionar muchos problemas relacionados con la soledad y sobre todo el aislamiento, ya que se ha comprobado que cuando una persona no se siente conectada con la sociedad y los suyos, termina por aislarse, ya que no se siente incluido y por lo tanto, con la depresión y la tristeza entran en un bucle y no se sienten necesarios, por lo que se sumergen en el aislamiento de sus casas, pudiendo llegar a morir solos y sin el amor de los suyos.

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Estudios sobre la soledad y el uso de audífonos

En la actualidad se han realizado diferentes estudios relacionados con la soledad y el uso de audífonos, corroborando la teoría que confirma que usar este tipo de aparatos logra que las personas que están aisladas de la sociedad se sientan más participativas, puesto que, desde la posibilidad de escuchar mejor la televisión, o poder salir a la calle para pedir por ellos mismos el pan o comprar en el mercado sin ayuda de nadie les hace sentirse que todavía son útiles en la sociedad y por lo tanto, reducen la posibilidad de caer en depresión por soledad.

Además de esto, también ayudará a prevenir enfermedades degenerativas como el Alzheimer, ya que al estar escuchando conversaciones y poder participar en ellas, la mente está activa y esta activación hace que se sigan produciendo conexiones neuronales en la persona, fomentando que esta actividad retrase la aparición de la demencia en la vejez.

El uso de audífonos por lo tanto, deberá de estar subvencionado por el hecho de que la persona va a poder disfrutar de una mejor calidad de vida cuando se va acercando a los últimos años de su vida, consiguiendo sentirse igual de importante para la sociedad y no quedando recluido en su casa o en un centro sin poder entablar conversaciones por nadie por sentirse menospreciado por su poca capacidad de escucha.

Son aparatos que van a conseguir aportar esperanza a estas personas, y que por otro lado, también son útiles para evitar accidentes innecesarios, puesto que puede llegar el caso de que pasen por la calzada sin mirar y aunque un coche pueda pitarles, ellos van a seguir su camino, algo que no ocurriría si pudiesen escuchar, o cualquier otro problema relacionado con esta capacidad, como el microondas que se para, la olla a presión o incluso escuchar el teléfono cuando alguien llama o cuando desea pedir ayuda o asistencia médica, si no es capaz de oír las indicaciones de los médicos, poco podrá hacer.