El Congreso ha aprobado este martes con el apoyo de todos los grupos de la Cámara salvo PP, Vox, UPN y Foro Asturias, tramitar la proposición de ley para regular la eutanasia en España. En total, ha recibido 201 votos a favor, 140 en contra y 2 abstenciones.
La presentación de la propuesta socialista vino de la mano de la exministra de Sanidad Luisa Carcedo, quien leyó algunas cartas redactadas por enfermos que lucharon por la eutanasia.
La preposición de ley pasará ahora a la Comisión de Sanidad, donde se debatirá y negociará. La mayoría confía en que el texto sea aprobado este mismo año, lo que convirtiría a España en el cuarto país del mundo en contar con una ley de eutanasia.
José Ignacio Echániz, diputado del PP, acusó a los socialistas de presentar esta ley para facilitar la muerte de muchos mayores y así, reducir los costes sanitarios, sociales y de las pensiones.
Vox, fue en su intervención por la misma linea y señaló que con esta fórmula, el Gobierno ahorraría en pensiones ahora que las había subido y manifestó que con la nueva ley, el Estado se convertiría en “una máquina de matar”, señalando a los médicos como “sus verdugos”.
Echenique, diputado de Podemos, calificó a PP y Vox de “gente sin escrúpulos” y llamó a los diputados a “estar esta vez a la altura”, después de tres intentos fallidos.
La diputada de Ciudadanos, Sara Giménez, inició su intervención con duras palabras contra Echániz y se felicitó por tener la posibilidad de “debatir sobre derechos y oportunidades”.
Carcedo defendió que la ley reconoce el derecho de una persona a morir dignamente e indicó que “No es para el que quiere vivir, es para aquel que considera que el dolor le resulta insoportable, que considera que no tiene vida”.
Las claves de la ley
El derecho a la eutanasia será incluido como una prestación más de la Seguridad Social para que cualquier persona que cumpla con los requisitos pueda beneficiarse de ella. Toda persona mayor de edad con nacionalidad española o residencia legal en España y en plena capacidad de obrar y decidir puede solicitar y recibir ayuda para morir. La petición debe realizarla de forma «autónoma, consciente e informada», y además debe encontrarse en los supuestos de «enfermedad grave e incurable o enfermedad grave, crónica e invalidante causantes de un sufrimiento físico o psíquico intolerables».
La solicitud debe realizarse por escrito y estar firmada por el paciente que deberá ratificarla en un plazo de 15 días. El documento se firmará en presencia de un médico y una comisión de control y evaluación comprobará el cumplimiento de todos los requisitos.
El texto contempla dos modalidades de eutanasia: la administración al paciente de una sustancia letal por parte del profesional médico o bien la prescripción de la misma para que sea el paciente quien se la autoadministre. En ambos casos el médico acompañará y apoyará al paciente hasta que se produzca la muerte.