Desde 2009 se celebra cada 14 de marzo el Día del Número Pi (π) en Estados Unidos. Su principal función era la de medir círculos, aunque hoy en día tiene muchos más usos. Además, recientemente sus dígitos conocidos han ascendido hasta los 31.000 millones, cuando la anterior cifra era de 22.000 millones.

Pi es el número que se obtiene al dividir la longitud de la circunferencia de cualquier círculo por su diámetro, siendo sus primeros dígitos 3,1416. A estos dígitos les siguen otros de forma infinita, de los cuales se conocen con exactitud 31.000 millones, gracias a Emma Haruka Iwao, ingeniera de software de Google, que ha logrado descubrir 9.000 nuevos dígitos recientemente.

El número se descubrió hace unos 4.000 años, como indica una tabla de arcilla de la antigua Babilonia, cuando se hizo una aproximación a 3,125.

Hoy en día es habitual que el número Pi aparezca en ingeniería, física, supercomputación y exploración espacial, donde se utiliza paracálculos de ondas, círculos y cilindros. Según la NASA, también sirve para «calcular el tamaño que se requiere de un paracaídas para enviar un vehículo a la superficie de Marte, averiguar cuántas imágenes de cámara rectangulares se necesitan para mapear la superficie de un planeta y conseguir que una nave espacial frene en el momento justo para entrar en órbita alrededor de los planetas».

Sin embargo, no sólo resulta útil para los ingenieros aeroespaciales, puesto que se emplea en los procesos de construcción de las tuberías de agua, en las ruedas de los vehículos, los calendarios, los cómics e incluso la música.