Maruv, la cantante que fuera elegida para representar a Ucrania en Eurovisión 2019, ha decidido no acudir al concurso porque el contrato supondría no hacer conciertos en Rusia. 

Ucrania se queda sin representante para el evento de repercusión internacional que es Eurovisión, este año con sede en Israel, ya que ninguno de los candidatos que fueron votados por la audiencia quiere hacer frente al contrato.

Primero fue Maruv, la elegida por votación popular, con su canción Siren song, quien rechazó el contrato que tendría que firmar para participar en el concurso. Este le obligaba a renunciar a dar conciertos e ir a entregas de premios en Rusia (país donde muchos artistas ucranianos aprovechan para impulsar sus carreras), además de otros apartados. La cantante acabó tildando el documento de «censura» y «propaganda política», en un contexto donde Ucrania y Rusia están enfrentadas por Crimea.

En cuanto al resto de candidatos, Freedom Jazz, Kazka y Brunettes Shoot Blondes, dieron la misma respuesta que Maruv. Todo en un concurso que Ucrania ganó en 2016 con una canción (1944) que los expertos tildaron de contener motivos políticos, algo prohibido en Eurovisión.