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La empresa de telecomunicaciones Orange ha anulado varios cargos por un total de 819 euros que intentó cobrar a cliente pese a que éste canceló la portabilidad con la empresa. Lo hizo tras ser informado de que no le iban a mantener las condiciones que le ofrecieron inicialmente. Durante dos meses, la compañía fingió que el usuario no había anulado el contrato, después le emitió una factura por el importe del smartphone incluido en la oferta pese a que lo había devuelto y tras aceptar la baja de la línea móvil, siguió pasándole recibos por la fija.

José Arnoldo Ibáñez, residente en Palma de Mallorca, decidió suscribir en octubre de 2017 un contrato con Orange por un paquete de telecomunicaciones móviles y fijas con unas condiciones muy beneficiosas. Pero sólo tres días después de suscribir el contrato, Orange contactó a José para comunicarle que no iba a mantenerle las condiciones prometidas. El usuario podría entonces haber pedido a la compañía que le mandara la grabación contractual en la que le informaban de las condiciones originales y exigir el cumplimiento de las mismas, tal y como establece la legislación del sector, pero optó por darse de baja.

Así, José pidió la cancelación de la portabilidad de su línea, a lo que tenía derecho porque la operadora había incumplido el contrato al cambiarle las condiciones. Incluso de no haber existido esta modificación, la normativa le permitía desistir del mismo por encontrarse dentro del plazo de catorce días naturales. Así, inició una nueva portabilidad con otra operadora y procedió a devolver el términal móvil, que ya había recibido, en un establecimiento de Orange.

Cargos irregulares y amenazas

Sin embargo, la compañía le cobró dos facturas durante los meses de octubre y noviembre de 2017, por un total de 133 euros, pese a que el contrato ya había sido cancelado. Posteriormente, en diciembre del mismo año, le envío una nueva facturación de 475,79 euros por la compra del términal móvil que José había devuelto y hasta febrero de 2018 siguió mandándole facturas por el servicio de telefonía fija, 209,89 euros en total. Durante todo este tiempo, además, José empezó a recibir llamadas con requerimientos insistentes de pago y advertencias de llevarlo a juicio si no abonaba la supuesta deuda.

Ante las amenazas y a la insistencia de Orange en cobrarle por el dispositivo devuelto y por una línea que nunca había estado activa, José decidió acudir a Facua para que le ayudara a reclamar a la compañía.

Facua reclamó que anulase las facturas y le devolviera el dinero

El equipo jurídico de la asociación se dirigió a Orange para solicitarle que anulara todos los cargos pendientes, ya que la compañía seguía intentando cobrarle distintas facturas pese a que el usuario había cancelado la portabilidad. Instó también a la compañía a devolverle todas las cantidades que José hubiera tenido que abonar.

Finalmente, Orange procedió a anular todos los importes que estaban pendientes de cargo, 475,79 y 209,89 euros respectivamente, y a devolver los 133 euros que ya había cobrado por las facturas de octubre y noviembre de 2017.