Además otros cargos públicos como exconsejeros, y miembros de la cúpula de Mossos también están acusados por delitos de rebelión y se solicita para ellos diferente número de años de prisión en relación a su responsabilidad dentro de los hechos según consideraciones de la Fiscalía.

Más de un año después del proceso soberanista catalán la Fiscalía del Tribunal Supremo se ha ratificado al solicitar 25 años de prisión por un delito de rebelión para el exvicepresidente Oriol Junqueras como líder del proceso secesionista ilegal. El Ministerio Público, además de los 25 años de prisión, ha solicitado inhabilitación para cargo público de forma permanente en el tiempo.

El delito de rebelión es uno de los más graves contemplados en el Código Penal, es por ello que la Fiscalía ha solicitado para Jordi Cuixart, Jordi Sànchez y Carmen Forcadel 17 años de prisión y 17 de inhabilitación mientras que para el resto de exconsejeros, a los que no considera promotores de los hechos ha solicitado 16 años de cárcel.

La Fiscalía, además, menciona en su escrito que los líderes del procés empujaron a la violencia contra la Guardia Civil, tanto en la Consejería de Economía el 20 de septiembre del pasado año como el día de las elecciones el 1 de octubre.

A mediados de enero se comenzará el juicio oral, algo que se prevé que durará dos o tres meses, y que estará centrado en la existencia de violencia como medio para empujar a la independencia ilegal.

Por otro lado Joseph Lluis Trapero también está acusado por la Audiencia Nacional de dirigir a los Mossos d’Esquadra a la plan ilegal, solicitando por estos hechos once años de prisión para el mayor de los servicios de seguridad autonómica.

Otros cargos de los Mossos como el antiguo director Pere Soler también está acusado por rebelión y la Fiscalía solicita para él 11 años de prisión mientras que para la intendente de los Mossos solicitan 4 años por un delito de sedición al creer que ella es responsable del acoso que sufrió la Guardia Civil el durante el mes de septiembre.