Lluvia en Sevilla/Alba Canovaca

La Agencia Estatal de Meteorología ha pronosticado lluvia para la provincia de Sevilla a partir del jueves 24 de febrero. Ese día está previsto que la propabilidad de precipitación oscile entre el 35% y el 45%. Las temperaturas bajarán máximas de los 26 grados a los 23 durante esta jornada. En cambio, la mínima seguirá en torno a los 10 grados.

Para la jornada del viernes 25 de febrro es cuando está previsto el mayor porcentaje de probabilidad de lluvia, el cual se situará en el 75%. Las temperaturas tanto máximas como mínimas seguirán bajando levemente y para el viernes la mínima estará en 9 grados y la máxima en 21.

De cara al fin de semana la propabilidad de lluvia en Sevilla disminuye hasta un 30% el sábado y un 20% el domingo. Las temperaturas máximas no sufrirán grandes cambios y seguirán entre los 20 y los 22 grados centígrados.

Grave sequía

A pesar de que se haya pronosticado lluvia, no se espera que estas precipitaciones sirvan ni mucho menos para solventar la sequía que sufre toda España pero especialmente Andalucía. Muchas personas dedicadas a la agricultura en la comunidad van a sufrir los efectos de este invierno tan seco, especialmente las zonas arroceras.

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) acogió el pasado miércoles la primera Comisión de Desembalse de 2022. En el transcurso de la convocatoria, el presidente del Organismo, Joaquín Páez, ha advertido de la necesidad de «ser conservadores y realistas en nuestras previsiones para la campaña de riego del 2002, año que ya es el quinto más seco de la serie histórica que maneja la CHG».

En este sentido, se ha recordado que, hasta la fecha, la cuenca padece un 75% menos de aportaciones con respecto a la media histórica. En este mismo periodo, las precipitaciones han sido un 46% inferior y los recursos embalsados han supuesto un 49,2% menos que los almacenados de media en los últimos 25 años.

A situación hidrológica se han sumado las previsiones meteorológicas arrojadas durante la Comisión, que prevé una campaña sin precipitaciones y solo una posibilidad del 40% de que se desarrolle un año similar al de 2021, ya considerado un año seco.