La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha emitido un aviso especial por la primera ola de calor del verano, que llegará este jueves a la Península y Baleares.

Según ha informado Aemet, la Península y Baleares se encuentran bajo la influencia de una masa cálida de origen africano que, unida a la fuerte y prolongada insolación propia de estas fechas, dará lugar a una situación de ola de calor en los próximos días.

En Sevilla,  la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado este jueves la alerta amarilla por calor en toda la provincia. Los termómetros alcanzarán los 39 grados y las mínimas no bajarán de los 23 grados. El viernes, la Aemet tiene previsto activar la alerta naranja, que se prolongará hasta el sábado, cuando se esperan temperaturas que superarán los 42 grados.

Recomendaciones

Desde el Colegio de Farmacéuticos de Sevilla se recuerda a la población una serie de recomendaciones para mantener una correcta hidratación y saber reconocer los síntomas de un golpe de calor. En estas situaciones el cuerpo sufre importantes pérdidas de agua y tiene dificultades para regular su temperatura por los mecanismos habituales como la sudoración, produciéndose como consecuencia un aumento de la temperatura corporal. Cuando el cuerpo alcanza una temperatura superior a 40°C, los mecanismos reguladores de calor pueden quedar en situación de shock produciéndose el temido golpe de calor.

Los colectivos que requieren especial atención durante las olas de calor son: lactantes y menores de 5 años, embarazadas, personas mayores y ancianos, personas con enfermedades crónicas, personas que están en tratamiento farmacológico con diuréticos, antihipertensivos o antidepresivos y colectivos laborales bajo condiciones térmicas extremas. Es necesario conocer los signos y los síntomas de alerta para poder actuar lo antes posible:

  • Piel caliente, roja y seca, sed intensa, sudoración excesiva
  • Debilidad muscular y calambres, dolor de cabeza y mareos, oliguria, anhidrosis, pulso fuerte y acelerado, dolor de estómago y falta de apetito
  • Hiperventilación, agotamiento, náuseas y vómitos, estado de confusión y desorientación, pérdida de conciencia, delirio, convulsiones, desmayo o incluso coma

Como lo más importante para evitar la deshidratación es su prevención, algunos consejos de utilidad son los siguientes:

  • El agua es un nutriente esencial que se obtiene a través del consumo de diferentes alimentos y bebidas como parte de la dieta.
  • Beber lo más posible, incluso si no se tiene sed (150 ml cada hora aproximadamente).
  • La mejor bebida es el agua, aunque los zumos de frutas, la leche o las sopas frías, caso del gazpacho, pueden ayudar a estar bien hidratados.
  • No están aconsejadas las bebidas alcohólicas. El alcohol deshidrata porque facilita la eliminación de agua por la orina y aumenta la sudoración. El té y el café tampoco están aconsejados por su carácter excitante.
  • Las personas mayores, niños y lactantes, por sus peculiares características, requieren una mayor atención.
  • Comer variado y equilibrado, sobre todo frutas y verduras, fraccionándolas a lo largo del día y en cantidades moderadas. Se deben evitar las comidas calientes, pesadas y copiosas.
  • Protegerse del calor evitando las salidas y las actividades en las horas de más calor, así como aquellas que hay que realizar al aire libre
  • Si hay que salir a la calle, mejor ir por la sombra, con la cabeza tapada con una gorra o sombrero y ropa ligera de algodón y colores claros.