Suena a tópico, seguro que sí, pero… a veces entran ganas de decir aquello de: “estos americanos son la leche”, a pesar de que esté mal expresado, pues generalmente nos referimos a los estadounidenses, no a todos los que habitan ese continente.
Mercedes Serrato. Para ejemplificar todas las bondades o miserias de dicho país, servidora tiene un referente que nunca falla, Homer Simpson. No es muy erudito tener un referente dibujado y amarillo, pero en un comienzo fue el que originó el primer Graderío. Me vino a la mente aquel capítulo en que Homer quiere un arma, una vez que he comprobado las medidas que quieren adoptar en el país de las barras y estrellas tras los incidentes de Tucson.
En el capítulo en cuestión, Homer se une al célebre “Club del rifle” y se propone obtener un arma, ya que lo hace por el bien de su familia, para defenderlos, pues alega que sin un rifle el rey de Inglaterra podría presentarse en su casa y darles puntapiés. Cuando va a obtener su arma, tras realizar un test, le ponen un sello de “Potencialmente violento” pero le comentan que se tranquilice, que eso solo lo limita a tener tres armas. La realidad supera la ficción, y en ese país hay supermercados de armas como la cosa más normal del mundo; por eso no es curioso que las únicas medidas que se han planteado tomar tras los incidentes antes mencionados son el hecho de prohibir el uso de los cargadores recargables automáticos, o algo así viene a ser…
Pero como hay de todo en el país de las oportunidades, me ha llamado poderosamente la atención el caso de una familia de Florida que por casualidad aterrizó en Cataluña. Cayeron fulminados ante el surrealismo de Dalí, y como se ve que esta familia debe tener el dinero por castigo, dieron rienda suelta a su pasión artística, comenzando a reunir cualquier obra del de Figueras que cayera en sus manos. El resultado de todo esto es un museo grandioso, el segundo en número de obras dalinianas tras el catalán, pero con la peculiaridad de que se encuentra en Florida, al otro lado del charco vamos.
Lo dicho, la leche, leche con galletas.