Era baratita y casi fue lo único que miré. El mensaje de la camiseta decía: «Born for to be wild» esto es, «Nacida para ser salvaje» y un ave rapaz complementando la frase. A veces, hay que dejar que la ropa te defina, pero es un juego arriesgado.

Recuerdo como una profesora de Filosofía, en cierta ocasión, compartía el asombro de la frivolización del feminismo. Hablaba de una célebre frase de Simone de Beauvoir: «No se nace mujer, se llega a serlo».  Su relato concluía contando como al final había visto esa frase escrita con circonitas brillantes en una camiseta que lucía orgullosa en uno de los escaparates más caros y lujosos de Les Champs-Élisées parisinos.

Hace poco, en una tienda más asequible a mi bolsillo por mor de las negociaciones internacionales de Amancio Ortega vi una camiseta que rezaba algo tipo «I am feminist». Genial. La última cristalización de este movimiento político es llevarlo escrito en una camiseta oversize, por cierto, algo feúcha. Ni pensar quiero en qué mujeres han trabajado en la elaboración de esa prenda, ni en qué condiciones… Sólo con imaginarlo me entran unos remordimientos tremendos… Por no hablar del paradójico destino final de ese trozo de tela, que por supuesto, no me compré.

Hablaba de estas cosas con una amiga buscando el relajo de los estertores del domingo, y compartiendo una palmera de huevo de dimensiones considerables, que todo hay que decirlo.

Tenemos miedo de que el Feminismo se convierta en moda. Según la Ciencia Estadística, la moda es el valor más frecuente que se repite en una serie o conjunto; o al menos eso recuerdo yo de mis dolorosas lecciones de Métodos Cuantitativos. Pero en una conceptualización coloquial, la moda es algo que explota, se propaga y se pasa antes que te des cuenta… A veces la moda vuelve, claro, como los pantalones campana o los zapatos de punta, pero eso no hace que pierda ese matiz deleble que a mi amiga y a mí nos da miedo.

Además, las modas no siempre tienen las mismas interpretaciones, y si Elvira Lindo no ha sido capaz de entender y procesar que las mujeres se vistan de negro en una gala significativa, podemos esperar que gran parte de la sociedad también tenga reticencias a entender que es y qué ocurre con un movimiento que ha parecido renacer en 2017.

Históricamente, el Feminismo se organiza en periodos denominados «olas». Primera Ola, Segunda Ola… Hay quien afirma que estamos viviendo la tercera.

El término «ola» es algo mosqueante, o a mí me lo empieza a parecer al darle vueltas a esto; las modas van y vienen, como las olas en la orilla y los cambios en las mareas.

Repasando el mundo, con la triste certeza de saber que no podemos arreglarlo, traemos a la conversación a amigas, conocidas, mujeres de nuestras vidas varias y variadas, que, pese a autodenominarse feministas, no se libran de esos conflictos, contradicciones y problemas dados por tantos siglos de cultura patriarcal y tanta floración del neomachismo.

Aunque parezca irreal para mucha gente, aún hay una generación que nos preguntamos porqué hay hombres más jóvenes que nosotras, con menos formación y cualificación, que tienen mejores puestos laborales, con su consecuente salario superior. Aún hay mujeres  que no pueden disponer libremente de su dinero, porque las cuentas conjuntas también parecen seguir de moda. Nos cuesta horrores que nuestra vida sentimental y sexual no sea juzgada con un «puta» siempre a punto de saltar. No es fácil que nuestros noes sean entendidos como tales, aunque sean negativas a tomar café.

Por supuesto, la culpa de todo esto siempre ha sido, es, y va a ser nuestra; lo de entender la desigualdad estructural no cabe en una camiseta según parece.

La falsa sensación de que la igualdad está ya aquí es un problema al que ya nos hemos enfrentado y del que no salimos bien paradas.

Las camisetas pueden decir lo que quieran decir, porque en su mayoría no están diseñadas para crear conciencia, sólo tendencia. El camino de la igualdad es arduo, duro, y según los datos, no va a ser corto.

Técnica Superior en Integración Social, Graduada en Trabajo Social, Especialista Universitaria en Mediación, Máster Oficial en Género e Igualdad. Actualmente Doctoranda en CC. Sociales; investigadora...