Dice el refranero popular que las comparaciones son odiosas… Yo siempre he pensado que más bien son innecesarias, pero sinceramente, las comparaciones es que son inevitables, sin que tú misma lo quieras, salen solas.

Tengo el defecto de comparar en los viajes, sobre todo a la vuelta.  Durante el viaje en sí me centro donde estoy e intento disfrutarlo, pero al terminar, al poner negro sobre blanco es imposible no contrastar con lo que más conoces.  Y ojo, no soy como esos chovinistas que defienden como en casa en ningún sitio porque fuera de aquí no hay Cruzcampo o pescaíto frito, no, en mis comparaciones solemos perder por goleada.  

No podía creerme el nivel de tolerancia que se respira en Londres, lo cómodo que es el transporte público en los tranvías de Burdeos, la convivencia de estilos artísticos en Roma y la magnífica conservación de su patrimonio,  la libertad extrema en Ámsterdam, el ambiente europeo al máximo de Bélgica en general…  

Pero este año las fechas, el presupuesto y alguna cosa más no se han podido estirar más lejos que hasta la vecina región de El Algarve en Portugal. Hay gente que por sistema se cree superior al país vecino y nunca me ha gustado participar de eso. Siempre defiendo que ya quisiéramos nosotros haber hecho algo tan grande como la Revolución de los claveles…

Pero transiciones democráticas a un lado, la verdad es que en muchos puntos el país luso ha salido perdiendo para mí.  El hecho de que te cobren peajes cada cinco minutos no es tan malo como que las carreteras en las que te cobran tienen el aspecto de nuestras nacionales más cutres.  Lo peor es ese otro refrán de las barbas del vecino…  si estamos consiguiendo tener carreteras más que aceptables, va a parecer hasta raro que podamos ir gratis por ellas.

Ir al supermercado allí, a no ser que busques alguna cadena expresamente barata, es mucho más caro que en España. Se ve que ellos también han sucumbido al requerimiento europeo de poner el IVA por las nubes… Y en su caso es hasta peor teniendo en cuenta la de empleados públicos que han despedido…

Si debo destacar algo positivo aunque no debería hacerle excesiva publicidad. Por los motivos que sea, las playas del Sur del país están tan llenas como las nuestras en el mes de Mayo en su gran mayoría.  Puede que sean afortunados y toda esa gente de Despeñaperros para arriba no ha descubierto aquello, cosa que si nos pasó en Andalucía y ahora te piensas dos veces ir a la playa que has ido toda tu vida porque tal vez no tienes ganas de pasar una siesta cagada de miedo por los madrileños que juegan a las palas demasiado cerca de ti…
La crisis hace que ciertos países no podamos decidir cómo gestionarnos, y tal vez, los defectos que yo veo en Portugal no son suyos, son de la Troika o vaya usted a saber…

Ismael Serrano cantaba que los viajes traían a otros vistiendo nuestros cuerpos. Yo a veces he notado mucho esa sensación; debo confesar que esta vez no ha sido tan fuerte, pero si es cierto que una parte de mí se arrepiente de tener ese terrible defecto o esa incontrolable manía de comparar…

www.SevillaActualidad.com

Técnica Superior en Integración Social, Graduada en Trabajo Social, Especialista Universitaria en Mediación, Máster Oficial en Género e Igualdad. Actualmente Doctoranda en CC. Sociales; investigadora...