Robo un título a una columna de mi siempre admirado Pérez-Reverte, que aunque no trataba exactamente de lo mismo que este graderío, me parece una expresión totalmente descriptiva de lo que ando barruntando estos días.
Con el chiringuito que tenemos montado con Bárcenas y Rajoy encantado de haberse conocido, es como curioso que ahora nuestro patriótico gobierno se lance a una encarnizada batalla contra los hijos de la Gran Bretaña… Menos mal que Pedro J, a las horas que yo escribo esto, promete animar el cotarro bien animado… Pero casualidad o no, ahora vamos a acabar con siglos de cachondeo gibraltareño y lo mejor, ¡vamos a recuperarlo para mayor honor, gloria y honra de España! Recuerden, me lo pronuncian enfatizando la “pa”.
Cada vez que alguien dice “Gibraltar español” creo que se me mueren ocho neuronas ante ese despliegue de gilipollez. Gibraltar no va a ser español porque nuestro país es un lugar lleno de gente a la que se le va la fuerza por la boca, gente que imagino que no sabe que es el Tratado de Utrecht, ni quien era Felipe V y que si los ingleses consiguieron que les cediéramos el Peñón en 1713 era porque lo vieron interesante, tan interesante que no lo han soltado en siglos, y no van a hacerlo ahora porque el último político gañán que tenemos la desgracia de padecer quiera apuntarse un tanto haciendo brindis al sol.
Además, no puede negarse que para bien y para mal Gibraltar es rentable para los españoles que viven a su alrededor, incluso los que viven algo más lejos, vamos, Alejandro Sanz se creía que había hecho el negocio del siglo sacándose allí el carné de conducir… este chico es que era muy internacional desde siempre.
Lo peor de esto son los antecedentes y recordando la carajotada del Islote Perejil miedo tengo a ver que hacen esta vez los salvapatrias de turno.
Así que sea lo que sea lo que se propongan, invadir, bombardear, cobrar cincuenta euros, envenenar a los monos o cualquier otra absurdez, a mí que me dejen indefensa, que no hagan nada por mi bien ni por mi integridad patriótica, de verdad, si yo soy una chica conformista y me gusta de vez en cuando ir a visitar ese bocado de Londres que decían Los mártires del compás, le da a Andalucía un toquecillo exótico-colonial muy pintoresco.
Asuman que no vamos a ser Hong Kong, no creo que nos devuelvan Gibraltar porque eso sí, tengan por seguro que si aquello vuelve a ser español no será por conquista, será porque los británicos quieran.