Tras una semana de calurosa Feria y sin mucho albero en los zapatos, haciendo ese esfuerzo por volver a conectar con la realidad alejada de lonas de rayas, me planteo ¿quién decide los minutos de silencio antes de un partido de fútbol?

Imagino que lo decide el club, aunque ¿qué parte de este? ¿el presidente? ¿los directivos reunidos? Debe ser una labor ardua, que como no puede ser de otro modo en este país, lo hace alguien con las luces justas para pasar el día, o eso me ha dado por pensar con los últimos minutos silenciosos que se han producido.

Resulta que, conmovidos por la maratón de Boston, se han guardado respetuosos minutos. Un hecho que no ha ocurrido en este país, para los patriotas de la banderita lo digo, que ha pasado hace ya relativos días, y en el que afortunadamente, solo han muerto tres personas; pueden llamarme fría, pero yo no veo que haya sido una masacre como tal, será que estoy malacostumbrada a ver en el resto del planeta terrores mayores… Y cuando digo resto del planeta puedo estar diciendo España perfectamente, porque, al contrario que a los encargados de celebrar esos solemnes minutos a mí últimamente hay un run-run que no me deja. ¿Cuántas víctimas de violencia de género llevamos en las últimas semanas? Y cuando digo víctimas no me refiero solo a mujeres, que guarden el cuchillito los amigos de Serrano, me refiero a hijos, que también han muerto en estos días, incluso un acompañante de una mujer a la que hace unos días su marido le disparó y luego cometió el “heroico” acto de suicidarse. Esta masacre progresiva y silenciosa me preocupa más, llámenme egoísta… esta lacra de la que este país no se libra sería digna de minutos de silencio todas las semanas en todos los campos de fútbol de España, pero nosotros es que somos de otro rollo… Nos va más la proyección internacional, haber si con suerte arañamos un minutillo de informativo estadounidense por nuestro hermoso gesto. Así de paso arengamos una situación tan asquerosa como ha sido la persecución policial de los supuestos culpables. Uno de ellos ya ni siquiera podrá ser condenado o defenderse, en ese país se pierde ese derecho si presuntamente eres un terrorista, pero aquí eso ni nos va ni nos viene, los Derechos Humanos son para otra gente e imagino que el minuto de silencio no iba por ese chico… Y así, nosotros, que pertenecemos a un país servil, novelero, incoherente y sin pizca de autoconciencia, apoyamos la ley del disparar primero y preguntar después, al y fin y al cabo, tienen un Premio Nobel de la Paz de presidente, seré yo la que está equivocada.

De los millonarios pateapelotas ni hablo porque entiendo que ni pinchan ni cortan, no pueden pedírsele peras al olmo y no van a pedir ellos un minuto, ya no por la violencia de género, sino por los desahucios, la guerra de Siria, el conflicto Palestino, los suicidios ante las presiones bancarias… Eso nos pilla muy lejos y ocupa menos información de impacto que cualquier cosa que pase en USA.

Así que nada, sigamos así, demostrando que siempre ha habido y habrá clases, incluso para los muertos.

Licenciada en Periodismo por la US. Sus primeros pasos fueron como reportera y locutora para los informativos locales. En prensa escrita sus informaciones se han seguido en Estadio Deportivo y en ElDeporteFemenino.com....