La mascota del 92, además de llamativa y nostálgica, sigue siendo todo un emblema de Sevilla y los sevillanos, para éstos y el resto del mundo. Desempolvada con motivo del 20 aniversario de la muestra, es un elemento más que evidencia que la marca Curro, Expo ’92 y Sevilla siguen siendo un negocio para la ciudad. Curro es un activo y no un legado. Y si es así, ¿por qué no lo aprovechamos?

Con motivo del XX Aniversario de la Exposición Universal de Sevilla de 1992, Isla Mágica se ha decidido a sacar a Curro del armario –y no me refiero a la discutida sexualidad del alegre animal- sino a darle vida y ponerlo de nuevo a pasear por la Isla de la Cartuja, su hábitat natural.

Y es que aquella extraña composición de un pájaro, con patas de elefante y cresta y pico multicolores que hiciera el checo Heinz Edelmann para vender por todo el mundo la Expo’92, consiguió algo que iba más allá de sus objetivos y que nadie esperaba. Ningún político o técnico de entonces se planteó que una mascota efímera, igual que la muestra, podría acabar tomando vida propia y erigirse en un símbolo de la ciudad más allá de la muestra.

Sin embargo, dos décadas después, el poder de representación icónica que tiene Curro sobre los sevillanos es impactante. Y para muestra un botón. En Sevilla estas semanas podemos comprobar que los niños que conocieron a Curro, lo adoran. Hasta ahí todo normal, pero además los que nunca lo conocieron, y nunca lo vieron dar brincos por medio mundo, también acuden a él sin titubeos. Ahora no extraña verlo por la ciudad bailando en algún acto del aniversario donde le corean aquello de ‘ese Curro, cómo mola, se merece una ola’.

Han pasado veinte años, pero si buscamos Curro en Google, la primera referencia mundial sigue llevándote hasta el pájaro del 92. Y desde luego, nadie con más potencial que él, para liderar la recuperación, activación o puesta en escena de Sevilla, dentro y fuera de nuestras fronteras en el ámbito que fuese. Curro fue y posiblemente sea, el mejor embajador que haya tenido jamás la ciudad en el mundo.

¿Y si Curro es un elemento que –como diría algún publicista- donde va, triunfa, pese a sus 23 años de edad? ¿Y si pequeños y mayores lo sienten como propio? ¿Y si no sólo en Andalucía y España, sino en medio mundo, se recuerda a Curro? Entonces, ¿Por qué no potenciamos lo que a todas luces tiene más elementos propios de un activo en vigor que de un legado nostálgico de museo? En época de crisis, la imaginación muestra la luz. Quizás sea bueno que devolvamos su luz y lo dejemos volar.

Licenciado en Periodismo y Máster en Sociedad, Administración y Política, puso en marcha el 'Proyecto Deguadaíra', germen de Sevilla Actualidad. Ha pasado por El Correo de Andalucía, Radio Sevilla-Cadena...