La quinta imputada es la pareja de uno de los atracadores, empleada en el domicilio, que les facilitó información y las llaves. Tras acceder a la vivienda armados e inmovilizar a sus moradores, les obligaron a abrir la caja fuerte para sustraer las joyas.

Agentes de la Policía Nacional han detenido en Sevilla, tras una investigación de varios meses, a los autores del robo en una vivienda de la localidad de Dos Hermanas ocurrido en junio de este año.

Dos personas fueron localizadas y detenidas por los investigadores en virtud de estos hechos. Otros dos implicados se encontraban ya en la cárcel por la comisión de otros ilícitos, el quinto identificado, una mujer que trabajaba como servicio doméstico en la vivienda, fue imputada y quedó en libertad a la espera del juicio.

El pasado 19 de junio sobre las 23:50 horas, un matrimonio que se encontraba en el interior de su casa de la localidad nazarena escuchó la cancela del patio. Por ello, la esposa se dirigió a la entrada pensando que era su hija pero la puerta se abrió desde el exterior y pudo ver a cuatro individuos que cubrían su rostro con pasamontañas, accediendo rápidamente al interior tres de ellos manifestando que eran policías investigando blanqueo de dinero.

Tras esto los inmovilizaron con bridas y cinta americana y los trasladaron al dormitorio principal en la planta superior para obligarlos, tras mostrarles una pistola y ponérsela en la cabeza, a abrirles la caja fuerte oculta para sustraer diversas joyas de su interior.

La investigación se inició la misma noche de los hechos por parte de los agentes de la Comisaría Local de Dos Hermanas, tuvo desde su inicio unas líneas de investigación muy claras, ya que los autores franquearon dos puertas de acceso sin forzarlas, con las propias llaves, dirigiéndose de manera inmediata a la caja fuerte escondida en el dormitorio principal.

Estos hechos hacían pensar que se trataba de un trabajo “desde dentro”. Los agentes averiguaron que las únicas personas que tenían las llaves del domicilio eran los moradores y una empleada. Continuando con sus pesquisas los agentes averiguaron que esta persona era la pareja sentimental de un delincuente que formaba parte de un “clan familiar” al que se imputaban numerosos robos de esta índole en varios pueblos del Aljarafe e incluso en otras provincias andaluzas.

La práctica de las siguientes diligencias, desarrolladas durante las siguientes semanas, confirmó plenamente esta línea de investigación, obteniendo los policías numerosas pruebas e indicios que demostraban la implicación de este grupo en el asalto investigado.

Por ello, se procedió a la localización y detención de los autores. El cabecilla en la localidad sevillana de San Juan de Aznalfarache a principios de octubre. Días después se entregó el novio de la empleada que trabajaba en el domicilio asaltado, ella fue imputada y quedó a la espera del juicio. Los otros dos integrantes del clan se encontraban ya en prisión al haber sido detenidos por los robos anteriores.