Tienen un bar a tan solo 100 metros del nuevo hogar del Señor de Sevilla. Antes solo abría por la mañana. Ahora, con la visita del Gran Poder, y la gente que atrae al barrio de Los Pajaritos, también abre por las tardes. Incluso ha instalado unas mesas altas en la puerta de la plaza de abastos donde atiende a bastante gente al día.
«El sábado, cuando llegó el Señor, tenía una cola de gente que no me lo creía. Tuve a cinco personas trabajando ese día», relata Manuela Franco, que, junto a su marido, José Castejón, regentan el pequeño bar Macarena donde atienden, sobre todo «a las personas mayores del barrio», dando desayunos.
CONTENIDO EXCLUSIVO
Puedes hacerte socio o registrarte gratis
Si estás registrado o eres socio inicia sesión