El campeón no consiguió hacer la machada en el Bernabéu y, aunque lo intentó, un gol de Ozïl y otro de Adebayor en el descuento terminaron de darle el pase al club blanco. El conjunto de Nervión terminó con diez y con gol anulado. Debutaron Rakitic y Medel.
Sara Domínguez/Sevilla Actualidad. Se cumplieron los pronósticos en el Bernabéu, y el Sevilla se quitó su corona para dejársela al que la tenga que coger el Miércoles Santo. Será para Barça o Madrid, como tantos querían después de 21 años, sí.
Los primeros diez minutos de partido, de dominio blanco, ya hacían intuir que el Madrid había interiorizado el «a por todas» en Copa. Di María mandaba una aviso al palo, no las aprovechaba Benzema, Cristiano Ronaldo las enviaba desviadas.
Una vez entrado en el partido, el Sevilla, también buscaba también la portería rival. La encontró en el minuto 8, con un golazo de vaselina de Negredo. Hubiera dado que hablar por la buena definición del vallecano, que ya tenía encima a Casillas, o por lo vistoso del tanto, pero, como fue anulado dará que hablar por lo polémico de la decisión arbitral (otra vez). Visto desde donde sea (a ver qué ley física o barriguitas hay ahora) el gol de Negredo es legal, y hubiera cambiado el discurrir de la eliminatoria.
El Sevilla no desesperó y lo siguió intentando, haciendo cuanto menos sufrir a la afición merengue. A eso también ayudó mucho Javi Varas, que tuvo su protagonismo por sus salvadoras intervenciones.
El partido se iba al descanso en tablas, pero muy abierto. En la reanudación, el Sevilla no supo adelantarse en el marcador, cuando lo tuvo en su mano. Por la parte blanca, Benzemá se encargaba de fallar las que parecían sentencias absolutas.
No fue el francés quien marcó, pero sí lo hizo la revelación del Madrid, Mesut Ozïl. El pase fue de Khedira, y toda suya la genialidad. Ante él, poco pudo hacer Javi Varas, hay quien recortó antes de enviarla a portería.
El gol y los escasos minutos dejaban ya escaso margen de maniobra sevillista, que para colmo se quedaba con diez por doble amarilla de Sergio Sánchez. Poco ya quedaba que decir en los minutos de la basura, pero sobre el césped estaba el nuevo, Adebayor, que tuvo un debut amargo en Pamplona y querría resarcirse. El togolés hizo así su primer gol vistiendo de blanco.
El Sevilla despide así esta edición de Copa del Rey con un papel dignísimo, en el que ha demostrado pegada y ha conseguido dejar fuera al tercero de la Liga, aunque el segundo lo eliminó porque fue mejor. Lo positivo de este partido, el debut de sus dos nuevos fichajes, Rakitic y Medel, que salió casi en el descuento. El croata da pistas de que tiene cosas grandes que hacer en este Sevilla.