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La falta de ambición ya no es un problema para los de Nervión, y eso se traduce en golazos y capacidad de sobreponerse a la adversidad. Hay cosas que mejorar, pero la victoria es lo más importante.

Sara Domínguez. La nota predominante en ataque al inicio y en toda la segunda parte la ponía la banda derecha, que buscaba la conexión con los delanteros para terminar de hacer el perfecto compás. Lo que no funcionó tan bien al principio, por lo menos, daba avisos.

Una llegada al área de la Real terminaba con un golazo de Rivas, que ponía de manifiesto las carencias en defensa. Por suerte, los de siempre siguen dispuestos a tirar del carro. Kanouté recogía un cabezazo de Luis Fabiano y, desde la frontal, enchufaba un potente trallazo directo a las mallas. ¿Quiénes iban a ser, si no?

Al filo del descanso, en esa franja de tiempo que hace más daño psicológico, Fernando Navarro perdía un balón que aprovechaba el más listo de la clase de la Real, Joseba Llorente. Ni Alexis ni Escudé a la desesperada lograron detenerle, y Palop, mal posicionado, tampoco ayudó.

En la reanudación, los amagos sevillistas hacían pensar que era poco probable que los de Manzano no volviesen a marcar, y gritaban a voces que aquello de la falta de ambición es ya pasado en Nervión. Eso sí, los centrales, especialmente Alexis, seguían firmando su correspondiente partido de perros.

Tuvieron que llegar (¿adivinan?) Luis Fabiano y Kanouté para demostrar que este Sevilla’11 es diferente. Luis Fabiano puso el 2-2, recogiendo un rebote desde la defensa erreala tras un tiro de Negredo. El vallecano, por cierto, también estuvo muy bien, aprovechando sus minutos.

De hecho, el madrileño fue también protagonista en el último gol, el de la victoria, pues fue el quien le dio el pase a Kanouté, y el malí perdona muy pocas de esas.

Lo dicho, los fallos defensivos, de momento, no condenan al Sevilla, que con la espectacular pegada de sus «viejos» sigue ganando partidos. Compartiendo banda con un también participativo Martín Cáceres, Navas fue muy molesto para la defensa erreala.

Sea como sea, el Sevilla ha ganado hoy y despide ya su mala racha. Ahora toca escalar puestos en la tabla y volver al lugar que quieren los de Nervión.

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