Un balón perdido por Diego Perotti permitió a Nilmar hacer de las suyas. Rapidez a la contra y calidad de sobra para batir a Palop le bastaron al Villarreal. El Sevilla buscó desesperadamente el empate.

Sara Domínguez. El Madrigal se intuía tan difícil como en forma está su equipo. Superar malas rachas allí parecía complicado, pero hacer un buen partido, vistos los anteriores, era obligatorio.

Con la aptitud de los sevillistas en los primeros minutos podía presentirse que el guión de las últimas derrotas iba a ser distinto. Pero, poco a poco, el Villarreal se llevaba el partido a su terreno, y mostraba destellos del tercer clasificado de la Liga que es. Toque y llegada, aunque desacierto.

Mucho más no iban a perdonar los amarillos. Nilmar, en el minuto 30, hacía el único gol del partido. Perotti tuvo el fallo inicial por parte sevillista en la jugada del gol del Villarreal. El argentino está irreconocible, pero tampoco es plan de señalar a un jugador en concreto, porque desde donde él estaba hasta la portería de Palop hay muchos metros, y nadie apareció para evitar el gol.

Sea porque el nivel ofrecido por el Sevilla en esta primera mitad invitó a la relajación, o porque le faltaban algunos jugadores deteminantes, el Villarreal no fue tampoco el que estamos acostumbrados a ver esta temporada. Al descanso se llegaba con la victoria amarilla, pero con la sensación de que todavía quedaba partido.

Lo cierto es que, en la segunda mitad, los de Manzano lo intentaban por activa y por pasiva. Las tuvieron Kanouté y Negredo, y Capel estuvo también activo por su banda. Faltó buen fútbol detenido y pensado, sí, pero, esta vez, no faltó intensidad. Tampoco apareció por allí la eficacia. Por parte del Villarreal, el que más había asustado en esa segunda parte era Cazorla, con sus internadas en el área por la banda derecha.

Undiano Mallenco, desacertado en dos jugadas que pudieron ser el empate, terminaba de demostrar que hoy el Sevilla no mereció la derrota. Lo más justo hubiese sido el empate. De hecho, el partido se moría con un remate de Andrés Palop.

Merecido o no, es el cuarto palo ya para el Sevilla. Los de Nervión se quedan novenos en la tabla, a la espera del resultado entre la Real y el Athletic. El próximo sábado se antoja vital ganarle al Almería y dejar atrás esta mala racha. Hay que pasar como sea el año y, después, hacer sin más dilación borrón y cuenta nueva.

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