Los de Nervión se reencuentran con la victoria lejos de casa, algo que no conseguían desde la jornada 3. Luis Fabiano y Negredo dan a su equipo a los tres puntos, a pesar de los desfavorables condicionantes.
Sara Domínguez. El partido comenzó sin ritmo y con poco fútbol, ambiente propicio para que solo los jugadores brillantes pudiesen marcar diferencias. Lo hicieron Kanouté y Luis Fabiano, el primero poniendo el gran pase y el segundo, con carrerita y magnífica definición, haciendo el gol. Era lo más destacable de la primera mitad (junto a la lesión de Capel, que fue sustituido), después de la cual se intuía que el Zaragoza iba a presentar poquitos problemas. Los tres puntos tenían que atarse cuanto antes.
Sin embargo, todo se puso cuesta arriba para el Sevilla. El Zaragoza consiguió sacar petróleo a balón parado, después de un córner. Marcó Marco Bertolo quien, por cierto, le había dado ritmo a su equipo. Poco después fue expulsado Fernando Navarro, con roja directa, y el Sevilla se quedaba con diez jugadores y empate a uno en el marcador.
Era lo que más daño haría a los de Nervión y, para colmo, un nefasto Muñiz Fernández se comía un claro penalti sobre Ale Alfaro. El Zaragoza intentaba aprovechar la coyuntura apretando, haciendo emplearse a fondo en tareas defensivas. También ofensivas, porque el Sevilla no iba a tirar el partido.
Hubo ocasiones, y hubo Negredo en el minuto 89. El vallecano se va velozmente solo con el balón, tira cruzado, definiendo perfectamente, y cuela dentro de la portería un balón que no pudo detener Doblas. Genial el ex del Almería.
El Sevilla se reencuentra así con la victoria a domicilio, que no conseguía desde la tercera jornada en casa del Málaga. Además, a la espera de lo que haga el Valencia, los de Nervión están cuartos, en zona Champions.