Primer duelo oficial con el Spartak de Moscú para consolidar el liderato del grupo y ofrecer una imagen convincente. El Sevilla FC siempre marcó gol a los equipos rusos en competiciones europeas

Reto vital para el Sevilla FC en el grupo E de la Liga de Campeones, primero de los dos seguidos que le enfrentarán al Spartak de Moscú, un choque aún inédito en partido oficial. Los tanteos de sendos duelos marcarán sin duda el devenir del grupo y por tanto habrá que encarar el de este martes en el novísimo Otkrytie Arena como el paso crucial en el que no se puede fallar. En consecuencia, el frío moscovita -que no será tanto esta vez- no debe congelar las ideas ni las piernas de los sevillistas, que han de abordar al rival ruso con toda la actitud e intensidad que requiere un choque al máximo nivel competitivo, donde la solidez del equipo y el oficio serán fundamentales.

En la historia de las competiciones europeas, el Sevilla siempre marcó gol a los rivales rusos. En la anterior visita a Moscú dentro de la Champions en febrero de 2010, ante el otro equipo de la ciudad (CSKA), los nervionenses se adelantaron con gol de Negredo, aunque en aquella ocasión no supieron rematar la faena encajando en una jugada aislada un tanto del chileno Mark González. Este martes, hay que estar atentos, evitar las desaplicaciones y las pérdidas de balón para firmar la primera victoria a domicilio, el único objetivo en la mente sevillista.

Los jugadores de Berizzo -a los que ha escocido y mucho la derrota liguera de San Mamés- deben sacar conclusiones positivas, como el mejor acicate para redoblar los esfuerzos ante el cuadro moscovita. El mandamiento número uno es mostrar carácter competitivo, junto al control en medio campo, velocidad de ejecución para sorprender al rival, así como acierto rematador en las ocasiones que seguro se van a generar. En suma, este martes deben superar en intensidad a un rival que estará agazapado y buscará contras letales, dejando la iniciativa a los sevillistas.

El equipo del técnico Máximo Carrera, pese a reforzar su zaga hasta con cinco elementos es inestable en su retaguardia. De momento, en sus dos encuentros del grupo E ha cosechado sendos empates a un gol: fuera ante el Maribor y en casa ante el Liverpool, al que le plantó cara. Un sello italiano en la resta al que añade un toque brasileño en su propuesta atacante. Quiere decir que en defensas son agresivos en las marcas y en ataque atesoran el talento carioca, caso de Fernando -eje de su juego y autor de un gol- y Luiz Adriano en punta de lanza. El Spartak es además un puzle futbolístico con el alemán Tasci atrás o centrocampistas como Samedov (ruso, que hizo el otro gol), Melgarejo (uruguayo), Pasalic (croata) y Popov (búlgaro). Se unen el capitán Glushakov, que reaparece y el holandés Promes, un peligro real en ataque.

El Spartak de Moscú sólo superó la fase de grupos una vez en sus 11 participaciones en la Champions. Ese año -1996- logró llegar a cuartos de final de la máxima competición. Escalón donde ahora el Sevilla de Berizzo se ha propuesto subir para superar lo hecho en anteriores ediciones. Para ello debe buscar la victoria sin ambages, emulando al Sevilla grande que respira el espíritu de la Champions y quiere seguir haciendo historia continental.