España ha decepcionado más allá de todas las expectativas, en un partido que pasó de trámite a pesadilla con el correr de los minutos. Jesús Navas, desde el banquillo, tuvo aproximadamente 30 minutos y poco pudo hacer para evitar la catástrofe.
Sevilla Actualidad. La campeona de Europa comenzó bien, adueñándose del cuero, aunque atascada frente a la seriedad suiza. En la reanudación parecía que el gol acabaría cayendo por su propio peso, pero Suiza se encontró con un gol que puso todo cuesta arriba. Quizás el equipo de Del Bosque pagaba caro la apuesta del salmantino de un trivote con dos jugadores de corte defensivo y por eso el técnico realizo un doble cambio a media hora del final: Navas y Torres sustituyen a Silva y Bustquets.
Y el palaciego se convirtió en la opción número uno de percusión para España, que buscaba siempre la derecha. El sevillista incluso rozó el gol con un ajustado disparo lejano, pero lo cierto es que, pese a que envió más de diez balones al área, sus centros se perdieron una y otra vez entre el mar de piernas y cabezas helvéticas que inundaba el área contraria.
La cura de humildad, por el optimismo que se ha vendido desde la prensa, en parte fundado, ha sido tremenda. El fútbol nacional está helado y tendrá que buscar ante Honduras y Chile el calor necesario para entrar en octavos, casi con total probabilidad como segundo de grupo. Si Del Bosque revoluciona el once el próximo lunes Navas podría ser uno de los beneficiados.