El técnico del Real Betis quitó ayer hierro a la presión que acumula el equipo por ascender en las dos siguientes jornadas. A pesar de lo caro que costaría una derrota, Víctor no quiere que toda la prensa se centre en lo que se juega su equipo ante el Salamanca, «tenemos que trasladar la presión al resto, porque parece que aquí sólo se juega algo el Betis».
Sevilla Actualidad. El Real Betis afrontará mañana uno de los partidos más importantes en sus últimos años. Está en juego el ascenso, y fallar ante el Salamanca supondría decir adiós a un sueño por el que el equipo verdiblanco lleva luchando toda la temporada. El entrandor bético, Víctor Fernández es consciente de la situación, pero intenta quitarle importancia: «Somos un equipo acostumbrado a la presión, la estamos llevando con absoluta normalidad. Se la tenemos que trasladar al resto, porque parece que aquí sólo se juega algo el Betis».
Por si acaso, el mister maño ha decidido llevarse a todos los jugadores disponibles de la plantilla hasta Salamanca, incluso a Sergio García, del que tiene dudas sobre su estado físico: «El chaval quiere jugar, se ve para jugar, pero a lo mejor yo no lo veo así. Tengo que meditarlo y hablarlo con él mañana. Jugará seguro».
Víctor Fernández intenta tranquilizar a aficionados y medios de comunicación para rebajar la tensión que se acumula a estas alturas de temporada en Heliópolis, por eso explica que «sabemos que vamos a sufrir, pero con sufrimiento el disfrute puede ser mayor».
Muy optimista la actitud del entrenador, que ve también con buenos ojos lo poco que se juega el rival de mañana: «Todo el mundo decía que el partido más fácil era el del Numancia y el más complicado el del Salamanca. A lo mejor el partido del Salamanca es diferente. A ellos con un empate les va a servir para salvarse; si se encierran, más pisaremos el área y más ocasiones tendremos».
En las horas previas al encuentro, en el Helmántico han colgado el cartel de «no hay billetes», lo que supone que unas 17.000 almas apoyaran a sus respectivos equipos durante los seguro delirantes 90 minutos de juegos. Se esperan hasta 4.000 béticos en el estadio salamantino.