El gol de Rodri supuso la coronación de la temporada y da buena cuenta de lo que ha sido esta campaña para el conjunto blanquirrojo. Como el gol del canterano, la 2009/2010 ha sido ‘in extremis’, agónica y épica.
Sara Domínguez. Con el tiempo reglamentario cumplido y un empate a dos en el marcador, Nervión despedía su sueño Champions para dejar paso al Mallorca, que acababa de ganar en el Ono Estadi ante el Espanyol. Se consumaba la temida gran desilusión de la temporada: el Sevilla quedaba reducido a una quinta posición, incumpliendo el objetivo marcado.
Y es que quién iba a decir (aunque existiese la probabilidad) que la UD Almería iba a jugar como en una final. Y quien iba a decir que, ante tan hostil rival, la campaña entera se iba a salvar en el último minuto del último partido de Liga. Pocos hubieran adivinado, además, que el héroe iba a ser un chaval de la cantera, Rodri. Él demostró que siempre hay esperanza, y escribió para siempre su nombre en la historia del Sevilla.
Bien podrían los más de 90 sufridos minutos ante el Almería servir de síntesis de la temporada, pero mucho queda por decidir. Será el próximo miércoles, en la final de Copa del Rey ante el Atlético de Madrid. Por eso, aun con la resaca de la clasificación Champions, los titulares se entrenaron a mediodía, después de llegar de Almería. La plantilla volverá al trabajo el hoy a las 10:30, con un entrenamiento a puerta cerrada.
Aun no se sabe si Luis Fabiano estará listo para la final. El que seguro que no va a estar es Álvaro Negredo, claro, que con su recital del sábado en el estadio de los Juegos Mediterráneos dió la espalda a la Copa.
En Sevilla, en todo caso, se ultiman detalles para Barcelona. 27.000 entradas vendidas, autobuses, trenes y aviones llenos de sevillistas para arropar al equipo en el Camp Nou, en lo que debe ser una fiesta.