El conjunto hispalense se enfrenta al mejor equipo del mundo en el peor momento de la temporada después de sumar sólo dos puntos de doce posibles en sus cuatro últimos encuentros en el Sánchez Pizjuán. Aún así y a pesar de las bajas, la plantilla ha asegurado que no saldrá a defender y su técnico confía en “ganar el partido y pasar la eliminatoria”.
Juan A. Pérez. La emoción y la incertidumbre serán los protagonistas en la previa de un choque que es sin duda el enfrentamiento más interesante de los octavos de final de la copa del rey. Ambos equipos se erigen en la liga como dos de los grandes del fútbol español y según las estadísticas, son los equipos españoles que en los últimos años han levantado más títulos tanto nacionales como internacionales. Pero la situación del Barcelona actual no tiene nada que ver con el equipo hispalense.
El Sevilla es un equipo que está tocado anímicamente, sobre todo tras la pitada generalizada de la grada a la finalización del partido ante el Racing. Si a ello le sumamos las bajas por la Copa de África y las lesiones que sigue sumando el plantel de Jiménez, la conclusión es que el pase a los cuartos de final se hace casi imposible con el equipo que tienen delante. El punto a favor del conjunto sevillano es el resultado tan positivo que consiguió en la ida con ese 1-2 conseguido en Can Barça. Bien es cierto que los de Guardiola jugaron con muy pocos habituales en el mediocentro y en la defensa, pero en el Camp Nou el Sevilla le supo jugar al Barça de los seis títulos.
La enfermería sevillista sigue rindiendo a marchas forzadas. Si durante la semana se confirmó la lesión de Squillaci (operado en Francia por un derrame en el tobillo y seguramente baja hasta febrero), esta semana parece que siguen tocados Konko y Perotti tras el choque ante el Racing y son duda de cara a la vuelta de la copa. Las buenas noticias son las recuperaciones de Jesús Navas y Fernando Navarro que finalmente serán de la partida. Manolo Jiménez ha incluido a todos los jugadores disponibles en la convocatoria, por lo que tanto Konko como Perotti podrían entrar en la lista, pero en el último entrenamiento se ejercieron al margen del grupo.
En el otro lado del ring está el equipo blaugrana, que viene de solventar su racha de mal juego y resultados con una convincente victoria en Tenerife. Mientras el resto de España disputaba partidos bajo la nieve, el conjunto catalán disfrutó de nuevo de su mejor fútbol con un gran Messi que destacó con tres goles de los cinco que le endosaron los de Pep a los tinerfeños. Con el crack argentino como pichichi de la Liga y con la vuelta de muchos titulares en el once inicial, el Barcelona se presentará en Sevilla a “pasar la eliminatoria”, como ha afirmado otra de las estrellas de la plantilla, Andrés Iniesta.
El choque en palabras
El técnico del Sevilla pasó el martes por rueda de prensa y desprendió optimismo respecto al choque del miércoles: “Tenemos que intentar saber ante quien jugamos, pero también nosotros somos poderosos cuando hacemos las cosas bien: Vamos a intentar jugar nuestras bazas, yendo a intentar ganar ese partido o como mínimo a intentar solventar la eliminatoria. No me planteo la posibilidad de no pasar. Sabemos que nos enfrentamos a un grandísimo equipo y nuestra predisposición, actitud y ganas es pasar la eliminatoria. Y ganar el partido es la mejor forma de hacerlo, porque ante equipos como el Barcelona si te repliegas debajo del palo, pierdes».
En el aspecto personal, el entrenador de Arahal asegura que no teme por su puesto en el banquillo sevillista. “No me planteo esa posibilidad. Nos enfrentamos a un gran equipo y nuestras ganas y nuestro trabajo van enfocados a ganar el partido». Me siento fuerte y con confianza. No me paro a pensar nada más allá de eso. No busco excusas ni me vengo abajo por eso».