molinon

El Sevilla comenzó ganando y jugando bien, concedió el empate y en la segunda parte sometió sin premio al Sporting. Franco Vázquez y Mercado estrellaron dos balones al palo.

Punto que sabe a poco el que ha conseguido este mediodía el Sevilla FC el Gijón. Sabe a poco porque los sevillistas se adelantaron muy pronto, gracias a un tanto de Vietto a los cuatro minutos. Cuando la sltuación parecía controlada, Moi Gómez conseguía la igualada en el minuto 20. Y tras un cierre de primera parte de lo más movido, la segunda fue sevillista pero sin acierto. Los de Sampaoli merecieron la victoria a los puntos, pero esta vez no se pudo repetir la dulce matinal de Leganés.

El Sevilla FC saltó al campo con un once en el que se volvía a los dos delanteros,  muy parecido al que se alineó en la primera jornada ante el Espanyol, jugando Vitolo como carrilero zurdo y Mariano haciendo lo propio en el derecho, con Mercado, Carriço y Rami en el centro de la defensa. La apuesta netamente ofensiva no decepcionó, porque muy pronto los nervionenses se ponían por delante, precisamente en una acción que se guisaron y se comieron Ben Yedder y Luciano Vietto. El francés transformó un despeje en largo de Sergio Rico en una maravillosa asistencia a Vietto, que le ganó la espalda a toda la defensa local, se plantó ante Cuéllar y le ajustició con un suave toque de zurda.

El partido se ponía favorable muy pronto y el Sevilla lo manejaba con gusto. Sensiblemente tocado, el Sporting se mostraba incapaz ante la elaboración continua de los nervonenses en la zona ancha, tanto que sólo podía recurrir a las faltas, especialmente a Franco Vázquez -sobre el que se cometieron cuatro en apenas 15 minutos- para frenar el juego visitante. El segundo gol parecía cercano, porque el Sevilla no renunciaba al ataque y sobre todo a balón parado enseñaba sus garras. Pero el Sporting, una vez repuesto del golpe inicial, comenzó a avisar a la contra, hasta que en el minuto 20 Moí Gómez estableció la igualada en el marcador, prácticamente en el primer tiro a puerta del Sporting. 

La reacción del Sevilla al gol gijonés fue inmediata. Franco Vázquez se estrelló con el palo y Luciano Vietto, en el corazón del área, tuvo un claro disparo, pero se topó con Cuéllar. El partido tomó un cariz interesante, porque el Sporting no se amedrentó y sobre todo con Vigueira se puso varias veces de gol. Por momentos el encuentro se convirtió en un golpe a golpe que podía deparar cualquier cosa, siempre dando la sensación, eso sí, de que el Sevilla a poco que pisara el acelerador podía imponerse. 

La primera parte, sin embargo, acababa con la mala noticia de la lesión de Nasri, que sacando la pelota se iba al suelo para quedarse en la caseta en el descanso. En reemplazo del francés salió Vicente Iborra, que la tuvo en un córner apenas saltar al terreno de juego, pero su remate de cabeza se fue por muy poco. En la reanudación el Sevilla no se anduvo por las ramas acaparó el juego de forma absoluta, con posesión y múltiples llegadas, sobre todo por la derecha, haciendo mucho daño Mariano y Vitolo, que se proyectaba más en ataque. Las ocasiones cayeron en cascada, algunas clamorosas. Ben Yedder no acertaba dentro del área, Mercado la enviaba al palo y Franco Vázquez con la testa rozaba un segundo tanto que se resistía demasiado para los méritos que estaban haciendo los andaluces.

El partido entraba en su tramo final y Sampaoli recurría al decisivo Sarabia de Leganés para meter más jugadores en la linea de tres cuartos, dejándole su sitio Ben Yedder. Sin embargo, aunque acabó en campo contrario, los sevillistas no consiguieron el tanto de la victoria y vuelven de El Molinón con un punto en el casillero. Las cosas del fútbol, el Sevilla se quedó con la sensación de haber perdido dos puntos en el que posiblemente ha sido su mejor partido como visitante en Liga.