barcelona-sevilla-supercopa-vuelta-laliga

El Sevilla FC cae contundentemente ante un FC Barcelona en el Camp Nou (5-0 en el resultado global) tras fallar decisivamente un penalti que de haberlo marcado hubiera supuesto el empate del partido. La Supercopa de España se queda en las vitrinas del clan blaugrana.

Y se disputaron los noventa minutos que restaban. Quizás muchos sevillistas opinen ahora que eran innecesarios, pero no podrán negar que la Final podría haber sido otra de no haber errado aquel penalti el centrocampista Vicente Iborra. El FC Barcelona levantó nuevamente la Supercopa de España con las grandes actuaciones de Arda Turan, el sobrenatural Leo Messi y un Claudio Bravo que estuvo en el momento que tenía que estar, en el más decisivo despejando el penalti.

La primera llegó con un tiro cruzado de Ben Yedder en el minuto tres que consiguió desviar Claudio Bravo a córner. Un saque de esquina que en su segunda jugada terminaría evidenciando lo que pretendía ser el Sevilla FC en este partido: una máquina letal ofensiva. El hambre que faltó arriba el otro día lo intentaría demostrar en esta vuelta los sevillistas. Y en una nueva jugada tras esta incisión en ataque el Sevilla lanzaría un remate al palo, anulada previamente por fuera de juego. No todo estaba dicho en esta Supercopa de España.

Pero jugaban en el Camp Nou. Y perdonar así tiene el alto precio de que llegados al minuto diez, un tal Leo Messi combine con un inspirado André Gomes y se la devuelva, busque el hueco de un Arda Turan desprovisto de marca y remate a placer. Minuto diez de la primera mitad y cero a tres en el resultado general. Uno a cero y todo en contra con ochenta minutos por jugar en el Camp Nou de las Perseidas. Lluvias de estrellas constantes que –aprovechando el juego astronómico- eclipsaron los ataques rojiblancos.

En el dieciséis, Aleix Vidal tocaba de primeras un pase largo dejándole al argentino Messi todo a favor para el remate, que se desviaba fuera. Una vez el minutero del reloj pasó los veinte minutos del partido, el equipo sevillista reconsideró su plan inicial después de ver cómo tras haber recibido un gol se mermaban a contras blaugranas cada una de sus esperanzas.

Y volvían a asustar, en el 23’ con un balón de esos que rompen barreras defensivas y que sólo puede mandar el número 10 del Barça, que sólo le faltó realizar el propio desmarque de Arda Turan, encontrado en una situación antirreglamentaria señalada correctamente por el colegiado.

Sensaciones negativas

Un disparo ineficaz pero peligroso de André Gomes, un minuto más tarde, hacía presagiar que la Supercopa de España se quedaría en Cataluña un año más. Ya no eran estadísticas, sino las sensaciones que reinaban en el juego de los de Sampaoli, cuyos dientes de león pasaron a ser de conejo en cuestión de instintivas jugadas.

Pero como el fútbol es tan maravilloso porque todo lo que escribimos en un momento puede irse al pairo en otro con tan sólo una mano, llega Umtiti en el 30’ para refutar esta cuestión. Pase atrás de Mariano a Konoplyanka que buscando portería encuentra el brazo del camerunés.Vicente Iborra en los once metros y… se esfumaron las esperanzas del equipo de Nervión. En las manos de Bravo estaban precisamente, pero el chileno estuvo más ocupado en despejar la pelota de ese penalti que podía haber dado la vuelta a la Final. Los grandes porteros, en grandes citas, haciéndose grandes en las grandes situaciones del partido.

En el 33’, Sarabia capitaneó una contra de hasta cuatro jugadores frente a tres del equipo culé que podía haber supuesto una ocasión clara para los de Jorge Sampaoli –nuevamente, inquieto todo el encuentro y con razón- pero malgastó la superioridad numérica con un disparo que no vería siquiera puerta.

Cerniéndose ya el final de la primera mitad, encontramos a un Sevilla FC que merecía más en el marcador tras cuarenta y cinco minutos en los que los de Sampaoli erraron un penalti y en la última jugada de la primera etapa un cabezazo en plancha de Mercado se iba al larguero. El balón; y los jugadores también, se marchaban a los vestuarios.

Y antes de conocer las intenciones del equipo de Jorge Sampaoli tras el descanso, Arda Turan clava un disparo en la portería de Sergio Rico, al que no le da tiempo ni a reaccionar; viéndose vendido tras el garrafal error en defensa con un pase que no procedía. El FC Barcelona añadió, por tanto, un gol a su alargada ventaja (4-0 en el marcador general).

Cuando Messi recibe en el terreno de juego y no tiene a un futbolista rival que le presione siquiera, el equipo contrario puede esperarse lo peor. La forma decisiva en la que realiza sus movimientos minutos después de conseguir el segundo tanto permitió dejar al 7 turco del FC Barcelona solo frente al guardameta sevillista, pero el balón se fue arriba pasado de rosca.

Sin rastro de una revolución

Si el Sevilla salió a la segunda mitad con ganas de revolucionar el partido, aún en el minuto 55’ no había ni rastro de dichas intenciones. Minuto en el que Messi coloca de cabeza, superando a su compatriota Gabriel Mercado –que le saca más de diez centímetros- el esférico dentro de la red de un mal colocado Rico. Las esperanzas –si no se habían esfumado ya- desaparecían como el etéreo incienso ante un Sevilla que ya no le quedaba ni el alma sobre el terreno de juego.

Y una jugada muy representativa sucede en el 69’. Cuando el Sevilla FC tiene una de las mejores ocasiones –por no decir la única- de la segunda parte, cuando se interna dentro del área y la desidia de la abultada derrota le impide rematar con claridad a un Vitolo que es uno de los pocos que parece que le duele en cada zancada lo que está sucediendo en el campo y en el marcador.

Sampaoli mueve ficha e incluye a Vietto, además de a Franco Vázquez y a Vitolo para intentar solucionar un partido cuyo final ya estaba escrito desde la designación de Vicente Iborra como tirador de un penalti que condicionaría el devenir de la Final. Después de este ejercicio de ventajismo, añadiría que teniendo a un tirador como Konoplyanka en el campo, el equipo sevillista no debería permitirse esos lujos. Lo leerán aquí también el día que acierte Iborra de cara a los once metros.

El final del encuentro se señaló, como dije previamente, cuando el árbitro indicó el punto fatídico que culminaría con el hambre de un Sevilla que nació a base de creación de jugadas aisladas con mucho peligro y que hubieran sido decisivas si el conjunto de Sampaoli se hubiese mostrado acertado de cara a portería.

Pero que murió una vez decidió bajar los brazos creyendo que en sesenta minutos no se puede resolver una eliminatoria, aunque fueran tres arriba. El sevillista de a pie hubiera agradecido que al menos lo hubieran intentado, pero no hubo forma, ni con diez en los minutos finales por lesión de Mascherano y toda la artillería arriba.

El estilo ya se encuentra definido, la plantilla; en pleno proceso de adaptación… y un Sevilla FC que debutará en Liga este sábado a las 22:15 horas frente al Real Club Deportivo Espanyol cuenta con mucha hambre… y de momento muy poco pan.

Ficha técnica

Alineaciones:

FC Barcelona: Claudio Bravo, Mascherano (se retira lesionado, 79’), Umtiti, Aleix Vidal, Digne (Jordi Alba 60’), Sergio Busquets (Samper 73’), André Gomes, Denis Suárez (Rakitic 73’), Messi, Arda Turan y Munir.

Banquillo: Sergi Roberto, Piqué, Jordi Alba, Rakitic, Samper y Luis Suárez.

Sevilla FC: Sergio Rico, Mariano, Diego González, Mercado, Kranevitter, Iborra, Correa (Vietto 73’), Ganso (Franco Vázquez 60’), Konoplyanka, Sarabia y Ben Yedder (Vitolo 63’).

Banquillo: Caro, Carmona, N’Zonzi, Kiyotake, Franco Vázquez, Vitolo y Vietto.

Goles: Por parte del FC Barcelona, marcaron Arda Turan por partida doble (10’ y 46’) y Leo Messi (55’). Resultado global (5-0).
Árbitro del partido: Alejandro José Hernández Hernández (Comité de Árbitros de Las Palmas). Amonestó, por parte del FC Barcelona, a Umtiti (31′) y del Sevilla FC, a Sarabia (44′) y a Vitolo (87’).

Estadio Camp Nou (Barcelona) – Ante 71.803 espectadores.