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El equipo de Zinedine Zidane se impuso al Sevilla FC de Jorge Sampaoli en la prórroga después de haber tenido a un sólo minuto del tiempo reglamentario su segunda Supercopa de Europa.

El Real Madrid CF es ese equipo campeón por inercia que consigue que la suerte se convierta en rutina a pesar de las numerosísimas situaciones que se presentan en cada partido. El Sevilla FC cumplió, pero la posibilidad de llevarse a casa el segundo título de Supercampeón se la arrebató Sergio Ramos en su minuto de oro, el 93.

Los dos equipos se enchufaron rápido al encuentro, con el ritmo del partido daba la impresión de que no había terminado la temporada anterior, aunque la gran cantidad de novedades en los onces iniciales revelaba lo contrario. El Sevilla se plantó en Noruega para dejar atrás sus pesadillas de Cardiff. Y en la primera mitad, ambos conjuntos presentaron sus cartas.

Por un lado, el Real Madrid jugó con el dominio de posición manteniendo al conjunto de Nervión en una situación complicada a la hora de salir con el balón. Un balón, que en realidad, tenían los sevillistas con una gran ventaja de posesión. Los lances de juego se sucedieron uno tras otro y tras intentos tímidos de ofensiva madridista, Sergio Asensio se sacó de la chistera un zapatazo inapelable que clavaría a Sergio Rico en su meta, poniendo el 1-0 en el luminoso (min. 21).

Cinco minutos después el Sevilla haría valer las declaraciones de los días previos de los futbolistas: “estamos aquí para ser protagonistas”. Y Franco ‘El Mudo’ Vázquez habló sobre el terreno de juego, empatando el partido en el minuto 41, con un gran remate. El argentino se elevó en el aire antes de que el balón pudiera despejarlo la defensa madridista. Con el 1-1, un partido intenso y grandes sensaciones regaladas por ambos conjuntos nos encaminábamos hacia el descanso.

La segunda mitad comenzó con el mismo estilo que la primera. El césped se encontraba rápido debido a la lluvia que dejó la primera parte con un Sevilla FC que empezaba a sentirse más cómodo sobre el terreno de juego que el Real Madrid. Un penalti provocado por Sergio Ramos en el minuto 70’ -que no debió ser señalado- sobre Vitolo significaba el gol de Konoplyanka que lanzó con pasmosidad absoluta batiendo a Kiko Casilla.

El Sevilla le daba la vuelta al marcador y el Real Madrid arriesgaba y sometía al equipo de Nervión en los minutos finales en busca del empate. Y cuando todo estaba perdido, aparecía el de siempre. Todavía suspendido en el aire de Lisboa, Sergio Ramos cabeceaba la última ocasión del partido en el minuto 94 y mandaba el partido a la prórroga.

Ya en la primera parte de la prórroga volvía a aparecer el defensa madridista. Con una falta que señaló el árbitro poco después de gritarse en la mitad del estadio el gol que metía el de Camas –nuevamente con la testa- que era el presuntamente y definitivo gol en Trondheim. Le anularon a Ramos (98’) volver a ser el héroe de una final europea ante un Sevilla que resistía como podía las acometidas madridistas, pero que seguía vivo, y tenía dinamita arriba para seguir fuerte.

Así lo demuestró Konoplyanka en un chut que se fue bastante desviado en el 102’ que demostraba que este equipo no se había saciado aún. Aunque el Sevilla jugaba con diez, siguió dejándolo todo en el campo como si jugaran los once reglamentarios, y no dejó de intentarlo hasta el final de la primera parte de la prórroga. El estilo de Sampaoli hizo mella en los futbolistas en una primera prueba de fuego que se superó con creces.

Los últimos quince minutos fueron de infarto uno tras otro. El equipo del entrenador argentino se encontró en estos instantes en un constante estado defensivo intentando salvar la claridad ofensiva de un Real Madrid que estuvo desaparecida el resto del partido.

En el 107’ avisaba James y en el 110’ lo hacía Lucas con dos ocasiones clarísimas que podrían haber puesto punto y final a esta Supercopa, pero la eficacia de Sergio Rico en ambas ocasiones y los despejes de los defensas mantuvieron el empate en el marcador. En el 115’, a las puertas de los lanzamientos de penalti, James mandaba centrado un remate que volvía a salvar el guardameta sevillista.  

Y llegó la internada decisiva del lateral derecho. Por donde le dejaron, ni por el lateral ni por el centro, el carril del medio quedó abierto para que Daniel Carvajal se adentrara en el área del Sevilla FC y acabara con un Sergio Rico que había cumplido de sobra su cometido minutos antes en este partido. En el último instante, Carvajal definió y decidió.

La incomunicación en la defensa del Sevilla sumada a un exhaustivo ejercicio de fútbol de alta competición terminó proclamando al Real Madrid como Supercampeón de Europa. Cardiff, y a partir de hoy Trondheim, seguirán formando parte de las pesadillas de los sevillistas hasta la próxima Supercopa de Europa.

Ficha técnica

Alineaciones:
Sevilla FC: Sergio Rico, Nico Pareja, Carriço (51’ Rami), Kolo, Iborra (74’ Kranevitter), Kiyotake, N’Zonzi, Franco Vázquez, Mariano, Vietto (67’ Konoplyanka) y Vitolo.
Real Madrid CF: Kiko Casilla, Carvajal, Sergio Ramos, Varane, Marcelo, Casemiro, Kovacic (72’ James), Lucas Vázquez, Morata (62’ Benzema), Isco (66’ Modric) y Asensio.
Goles: 21’ Marco Asensio, 41’ Franco Vázquez, 93’ Sergio Ramos, 120’ Carvajal.

Árbitro del partido: Milorad Mažić (serbio): Amonestó, del Real Madrid, a Carvajal (84’) y a James (92’) y por parte del equipo del Sevilla FC, amonestó a Vitolo (40’), y a Kolo por doble amarilla (ambas en el 93’).
Lerkendal Stadion – Trondheim (Noruega): Ante 21.850 espectadores.