El mediodía del pasado martes deparó que dos de los clubes más fuertes que todavía siguen en la competición copera, hayan caído emparejados para enfrentarse en los octavos de final de la Copa del Rey. El vencedor se enfrenrará al ganador del duelo entre Valencia y Deportivo de la Coruña.
Juan A. Pérez. Los octavos de final de la Copa del Rey tendrán un duelo por encima del resto y un equipo sevillano será protagonista de que el 6 y el 13 de enero, se pare el fútbol en el Nou Cmap y en el Sánchez Pizjuán respectivamente. Barcelona y Sevilla han quedado emparejados en el sorteo de Copa que hace dos años ya provocó el mismo cruce en octavos y que dejó fuera a los sevillistas tras un 1-1 en Nervión y un 0-0 en la vuelta en Barcelona.
En esta ocasión el choque estará marcado por las ausencias de los africanos, ya que la Copa de África se interpone entre ambos equipos y robará a varios protagonistas de alto nivel. En el Sevilla faltarán Kanouté, Zokora, Romaric y con toda probabilidad Koné, mientras que en Can Barça echarán de menos a Feita y a Yaya Touré. El sorteo no ha quedado ahí y es que si el Sevilla pasa de ronda, el rival será el ganador de la eliminatoria entre Valencia y Deportivo de la Coruña, los dos equipos que persiguen en la clasificación liguera al Sevilla.
El detalle del sorteo lo ha protagonizado el vicepresidente del equipo sevillista, José Castro, que ha sido el que ha sustraído los nombres del Sevilla y Barcelona. Los cruces en semifinales saldrían de los partidos Racing-Alcorcón y Osasuna-Hércules.
Hablan los entrenadores
El entrenador sevillista pasó por rueda de prensa y habló sobre el sorteo realizado ese mediodía: “Es el torneo del KO, un torneo precioso y rápido, pero es verdad que el campeón no siempre determina al mejor de España. Nosotros para llegar a la final tenemos que eliminar al campeón actual, el Barça, y luego al cuarto o al quinto de la clasificación, y por ahí están el Celta, el Hércules, el Alcorcón…”pero si lo eliminas, fíjate cómo sales de reforzado. El Barcelona también tendrá que emplearse a fondo para eliminarnos a nosotros y ahora estará preocupado».