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El equipo de Unai Emery necesita ganar a una Juve y qudar tercero de grupo para consolarse con el pase a la Europa League. Máxima intensidad en defensa y pegada arriba, claves para desarmar a la Juve.

El Sevilla FC se juega sus opciones de tercera plaza este martes ante la Juve (20:45 horas), siempre mirando de reojo a lo que haga el crecido Borussia Mönchengladbach, que si gana en el Etihad Stadium ante el City aseguraría el pase a los dieciseisavos de la Europa League. Con independencia de ello, al equipo de Unai Emery  sólo le saldrán las cuentas si se impone al campeón italiano y subcampeón de Liga de Campeones, que como el equipo nervionense no comenzó bien en su liga, pero que ya ha enderezado su rumbo, siendo quinto, a sólo seis puntos del liderato.

Del potencial de la Juve poco hay que decir, con un presupuesto que triplica de largo al del Sevilla y unos números envidiables en Liga de Campeones: nueve victorias, cinco empates y sólo una derrota en sus últimos quince partidos en la máxima competición continental. Con la clasificación para octavos en el bolsillo, los italianos quieren afianzar el liderato del grupo, por lo que no regalarán absolutamente nada esta noche en el Sánchez-Pizjuán.

Con todos sus efectivos disponibles, el Sevilla FC se encomienda a la fortaleza que muestra en su campo para aspirar a un triunfo que se venderá muy caro. La racha de cinco triunfos consecutivos en Liga en Nervión es a lo que se tienen que agarrar los nervionenses, si bien la dureza de la Champions quedó reflejada con la visita del City, que arrolló en un cuarto de hora al conjunto de Unai. Pero el Sevilla, aún así, es un equipo sólido en casa, también en Europa: ha ganado diez de sus últimos once partidos disputados en competición internacional en el Sánchez-Pizjuán. Sobre esa solidez es donde hay que construir el triunfo.

Con el partido de Turín en el recuerdo

Posiblemente el peor partido que ha realizado el Sevilla FC en la presente edición de la Liga de Campeones fue el que disputó en Turín. Sólo allí el conjunto de Emery se borró arriba y apenas se proyectó, con un tímido disparo en noventa minutos. El Sevilla salió muy metido atrás, con las líneas juntas y aparentemente se desenvolvió con seguridad. Sin embargo, a la Juve le bastó con muy poquito para abrir el marcador, lo que trasluce la enorme eficacia que tienen los italianos, que desarmaron el entramado defensivo nervionense sin necesitar una andanada de ocasiones. El epílogo del choque, con el tanto de Dybala que supuso el 2-0, también subraya otra de las grandes virtudes del campeón transalpino: su juego a la contra.