Centrocampista internacional danés, ha sido fundamental para la consolidación del Celta en Primera División en las tres últimas campañas.
El Sevilla ha firmado a Michael Krohn-Dehli para las dos próximas temporadas, más una opcional. El centrocampista internacional danés llega a Nervión procedente del Celta, club en el que ha disputado tres temporadas y ha sido pieza fundamental para el asentamiento de los vigueses en la máxima categoría. Krohn-Dehli ha jugado 108 partidos, siendo titular indiscutible para Paco Herrera, Abel Resino, Luis Enrique y Berizzo.
Futbolista de corte ofensivo, Krohn-Dehli es un centrocampista completo, que cumple en todas las facetas del juego, pues conjuga calidad, pero también despliegue, gracias al sacrificio con el que se emplea y que ha cautivado a la afición del Celta. A punto de cumplir 32 años, llega a Nervión en su mejor momento futbolístico, consolidado en la selección de Dinamarca y en una liga de primer nivel como la española.
Krohn-Dehli emigró muy joven, con apenas 19 años, a Holanda, pero pese a llegar a militar incluso en el Ajax, nunca llegó a cuajar en el fútbol holandés. No fue hasta 2008 cuando se consolidó en la élite, tras regresar a Dinamarca, recalando en el Brondby. Allí disputó cinco temporadas excepcionales, convirtiéndose en uno de los líderes del equipo y destapándose con el gol. En 2012 dio el salto al fútbol español, donde su rendimiento ha ido a más temporada tras temporada, hasta el punto de convertirse en todo un ídolo para Balaídos.
«He estado muy tranquilo con todo esto, porque estaba listo hace dos meses. Me he dedicado a jugar al fútbol sin concentrarme en otras cosas», ha declarado.
El danés, que ha jugado las tres últimas temporadas en el Celta de Vigo, destacó que el hecho de que el Sevilla haya ganado la Liga Europa dos años seguidos es una señal de la grandeza del club.
«Y jugar la Liga de Campeones es un gran sueño que se hace realidad. Es un bonus fantástico», ha afirmado el centrocampista danés, para el que pelear con el Madrid y el Barcelona es un «reto».
