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El cierre de la Feria de Abril se tercia redonda para los sevillistas, tras la alegría del pasado jueves por el pase a semifinales de la Liga Europa, este domingo el Sevilla dormirá en puestos de Champions a expensas de lo que haga el Valencia mañana.

El Sánchez Pizjuán volvió a asistir a una victoria de su equipo en un duelo enrarecido por la resaca europea y un juego no muy definido propio de las rotaciones ejecutadas por Emery. Aun así, el Sevilla cumplió las expectativas y venció con solvencia al Rayo Vallecano de Paco Jémez. Victoria que le ha valido al club nervionense para colocarse cuarto a falta de que el Valencia se enfrente al Granada mañana.

La temporada del Sevilla por el momento se traduce en 13 partidos invicto y 34 encuentros sin perder en el Sánchez Pizjuán, unos datos que han propiciado la clasificación automática del conjunto blanquirrojo para competir la temporada que viene una competición europea. Hecho que también conlleva la renovación de Emery que ya se ha erigido como uno de los mejores entrenadores de la historia sevillista.

En esta ocasión el triunfo sevillista tuvo dos nombres propios, Iborra y Carriço que con sus goles en la primera parte del encuentro zanjaron con oficio un duelo más. Aun así, el conjunto dirigido por Paco Jémez no dejó respirar al Sevilla en ningún momento, mantuvieron el empuje hasta el final y concentraron sus mejores ocasiones en la segunda mitad del encuentro.

Nico Pareja fue el otro nombre que más presente estuvo en el partido, tras lesionarse el pasado jueves ante el Zénit para todo lo que queda de temporada, sus compañeros supieron homenajearlo exhibiendo camisetas con su nombre. También estuvo ausente Vitolo, lo que propició a Emery a sacar un equipo renovado que pronto demostró que este Sevilla tiene banquillo. Banega y Denis Suárez se encargaban de mandar los balones a la espalda de la zaga rayista hacia Gameiro. Pero el Rayo también tenía que decir bajo la firma del francés Kakuta que fue el más incisivo y Manucho bregando arriba. En los primeros minutos lo intentaron en una contra Kakuta, pero se lució Sergio Rico que vuelve a la titularidad.

La verticalidad de Reyes y Denis Suárez impuso la superioridad sevillista en el terreno y los esfuerzos de la defensa rayista y el atrevimiento de los de Jémez cayeron en saco roto. El gol local se intuía y a los quince minutos del encuentro, Iborra aprovechó un gran pase de Figueiras y materializó el tanto.

Tras esto, el Sevilla controló a la perfección el juego y tuvo varias ocasiones para ampliar su ventaja gracias a las delicias de Denis Suárez, que no termina de rematar. El que sí llegó y pegó fue Carriço que cabeceó al fondo de la portería tras un medido centro por la derecha de Suárez a dos minutos del descanso.

Tras el descanso, el partido cambió un tanto de tercio. Los rayistas lejos de hundirse, salieron con más soltura en ataque y estuvieron a punto de recortar distancias con un gol en propia puerta de Krychowiak. Sin embargo, el colegiado pitó previamente posición ilegal de Abdoulaye y Manucho.

Los de Emery también tuvieron opciones de gol, la más destacada a los 55 minutos en una internada de Gameiro por la derecha, pero el galo remató mal. El Sevilla se mostraba más apagado, el desgaste era palpable y el Rayo aprovechó para apretar. Lo que provocó que el entrenador vasco buscara refresco en Deulofeu, Carlos Bacca y Aspas.

De esta forma, el conjunto nervionense aumentó sus oportunidades en el área rival, siendo Deulofeu la oveja negra del partido, ya que no supo aprovechar ni la oportunidad que le concedió Emery ni dos contragolpes que tuvo en bandeja.

Licenciada en Periodismo por la US. Sus primeros pasos fueron como reportera y locutora para los informativos locales. En prensa escrita sus informaciones se han seguido en Estadio Deportivo y en ElDeporteFemenino.com....