Tras la gesta en San Petersburgo, el Sevilla regresa a casa para ser acogidos por la euforia de su afición por el pase a semifinales de la Europa League por cuarta vez en la historia del club.
La resaca europea quedó atrás, ahora toca pensar en no descolgarse por la pelea de los puestos Champions y recortar distancias por el Valencia que está tan sólo a dos puntos de los sevillistas. El desgaste físico puede hacer mella en el gran rendimiento que tiene ya acostumbrado el conjunto dirigido por Unai Emery pero las estadísticas avalan la superioridad del Sevilla ante el Rayo Vallecano.
Los de Paco Jémez no acostumbran a ganar en el Pizjuán, y es que de 20 visitas ligueras, tan sólo en una ocasión los vallecanos han logrado superar a los hispalenses. Los rayistas acaban de obtener la permanencia y, a buen seguro, pretenderan ampliar la renta a costa del cansancio sevillista.
Las ausencias de Pareja, que se pierde lo que queda de temporada tras lesionarse ante el Zénit, y de Vitolo serán baches que la mente de Emery debe solventar de forma que también pueda dar descanso a sus más habituales. Llegados a este punto de la temporada el Sevilla acumula 33 partidos oficiales sin perder, siendo el Pizjuán el estadio más complicado de la liga española, rol del que no pretende deshacerse fácilmente y menos después de un empate que supo a poco ante el Granada la jornada pasada.
No debe bajar la guardia pues este Sevilla ante un rival peligroso y competitivo que mantendrá un ritmo alto y exigirá lo máximo a su rival. Un partido que exigirá a los de Nervión poner todos los sentidos en el terreno de juego.
Para ello, es posible que Emery tire de Diogo Figueiras en el lateral derecho y Fernando Navarro en el izquierdo, además de la inclusión en el once de Kolo con Reyes y Denis Suárez en el tridente ofensivo, y arriba Gameiro, en vez del colombiano Carlos Bacca.
El Rayo se ve obligado a mostrar un mejor juego que el mostrado en sus últimas dos citas ante el Celta y el Almería en el que ha mostrado un rendimiento mediocre con atisbos de cansancio. Por ese motivo, y en busca de gente fresca, Jémez ha dejado en Madrid al central Zé Castro al que sustituirá en el once titular Abdoulaye Ba.
Otra de las novedades en el once estará en el lateral derecho, puesto que Tito se encuentra sancionado y su sustituto será Quini. En la medular, el centrocampista Raúl Baena, lesionado desde el 3 de abril, ha regresado a la convocatoria y podría salir de inicio como pareja de Roberto Trashorras, capitán y componente de aquella plantilla del Rayo que hace dos temporadas logró un histórico octavo puesto, el mismo con el que ambiciona esta campaña Paco Jémez.