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El Sevilla visita a su inmediato perseguidor en la tabla, un Valencia confeccionado para jugar la Liga de Campeones y que plantea el choque como una auténtica final con aires de revancha.

Sevilla FC arranca la segunda vuelta con un partido de esos calificados de más de tres puntos, porque visita Mestalla, un estadio en el que el pasado mes de mayo vivió uno de los momentos más vibrantes de su historia, logrando in extremis el pase a la final de Turín en el minuto 93. Aquel portentoso cabezazo de Mbia, además de disparar las emociones del sevillismo, generó un estado de frustración en el entorno del Valencia, que sin duda hace del partido de este domingo la ocasión ideal para tomarse la revancha, más si cabe teniendo en cuenta que ambos equipos de forma inesperada -por el excepcional rendimiento del Sevilla- se han convertido en rivales directos en lo que va de campeonato.

El Valencia, con un ramillete de fichajes de primerísima fila, se ha convertido en candidato de pleno derecho a jugar la Liga de Campeones, algo que ha refrendado en el campo, con una notable regularidad de resultados positivos, entre los que sobresalen las victorias en casa ante Altético de Madrid y Madrid, mientras que el Barcelona, el único equipo que ha conseguido ganar en Mestalla, se impuso en la última acción del partido. Por todo ello, es obvio que el choque de este domingo es de difícultad extrema, sobre todo porque una victoria pondría a los locales cuartos y se apuntarían el gol average particular ante el conjunto de Unai Emery.

Aún a sabiendas de la alta complejidad del encuentro  y con el mal sabor de boca que dejó el partido del pasado jueves ante el Espanyol, el Sevilla tiene en Mestalla una oportunidad excepcional para, por un lado, limpiar la mala imagen de Cornellá y tomar moral cara a la remontada, y por otro para dar un golpe de credibilidad ante un rival a priori superior, algo que se le ha exigido en esta campaña. 

Habrá cambios en el once con respecto al partido ante el Espanyol, pero juegue quien juegue la clave es que el Sevilla sea él mismo, que exhiba firmeza, que no se amedrante por la presumible salida en tromba del Valencia, que no pierda su identidad de equipo sólido, que se desempeñe con el oficio y solvencia que le han hecho sumar 39 puntos en 18 encuentros. Eso es lo verdaderamente importante, más allá del gran nivel del Valencia y del ambiente adverso que espera en Mestalla. Si el Sevilla es el Sevilla fiable de esta campaña y no se arruga, tendrá opciones, seguro.