Si el pasado domingo el Sevilla mostró su mejor imagen en lo que llevamos de campaña, en esta ocasión los de Emery se empeñaron en borrar cualquier ápice de buenas sensaciones.
Y es que el Sevilla saltó al campo desorientado y difuso, a pesar de dominar durante toda la primera parte la posesión del balón. La combinación de Coke e Iborra en el centro del campo no convenció ni a propios ni a ajenos, y el conjunto blanquirrojo echó más de menos que nunca a un organizador que otorgue luz en duelos como éstos.
Por su parte, el Español supo jugarle a la perfección a su rival gracias, en parte, al golazo de Caicedo a los 18 minutos de la primera mitad. El ímpetu de los periquitos en los primeros compases del choque desbordó al Sevilla. El ritmo lo impuso el conjunto local que provocó que los de Emery no pasaran del centro del campo. Aun así, los blanquiazules no perfilaban ninguna ocasión lo suficientemente clara.
Pero esta actitud obtuvo su premio lo suficientemente pronto como para descolocar, más aún, al Sevilla. Arbilla cedió el balón a Victor Sánchez el cual asistió a Caicedo que dejó boquiabiertos con su chut a la escuadra.
El Sevilla lo intentaba una y otra vez sin ningún tipo de resultados, muchas dudas a la hora de encarar a la defensa rival, las cuales impidieron a los blanquirrojos a generar ningún tipo de peligro. Lo más cerca que estuvo de sorprender fue a balón parado y siempre de la mano de Denis Suárez. En una ocación, el meta periquito atrapó el balón sin problemas y después, en el minuto 29, Denis estrelló el cuero en el larguero.
Durante los últimos minutos de la primera mitad, el Español seguía manteniendo la balanza a su favor y la delantera del Sevilla no olía el balón ni de lejos y sus bandas, Reyes y Vitolo, tenían complicaciones en el uno contra uno. La más clara para los de Nervión la tuvo Gameiro tras un córner, pero no logró rematar.
Ya en la segunda parte, el Sevilla mostró una mejor imagen en los primero minutos. Un poco más incisivos en ataque, acecharon el área de Pau López aunque sólo tuvo que intervenir en una falta bien ejecutada por Pareja desdde los 20 metros.
Y hasta ahí llegó la mejoría sevillista. Los pupilos de Sergio González retomaron los intentos de ampliar la distancia en el marcador. Clave fue la inclusión en el ataque de Stuani y Lucas Vázquez. Una jugada de Lucas acabó en manos de Arribas y el colegiado señaló penalti en el minuto 73. Sergio García engañó a Sergio Rico y firmó el 2-0.
La puntilla que le quedaba al Sevilla para perder por completo el norte del encuentro. Tal fue el caos instaurado entre los nervionenses que Lucas Vázquez se aprovechó de la tesitura para marcar el 3-0 al aprovechar una asistencia de Sergio García en el 81. Después de su rapidísima incursión, el gallego controló el regalo de su compañero, se perfiló y con un tiro cruzado desencadenó la euforia de sus seguidores.
Milagrosamente, el Sevilla arañó un gol en el tiempo añadido gracias a Bacca que aportó algo de luz a las sensaciones sevillistas. Por tanto, los cuartos de final de la Copa del Rey se decidirán en el Sánchez Pizjuán.