El partido mantuvo una gran calidad durante los noventa minutos. Sólo faltó el gol, que a punto estuvo de llegar por parte de los de Manolo Jiménez. Finalmente, la garra del Espanyol y el desacierto de los delanteros locales impidieron desequilibrar el marcador a favor de uno de los equipos. Chevanton jugó sus primeros minutos en Liga.
Ángel Espínola. La primera parte fue vibrante. El Sevilla dominó sin problemas a un Espanyol que esperaba a la contra, dejando a Callejón solitario en el ataque. Salvo un mano a mano entre Varas y Luis García en los primeros minutos de juego, el resto de jugadas peligrosas fueron sevillistas.
Y gran parte de culpa del dominio nervionense la tuvieron dos jugadores: Zokoroa, por su espectacular despliegue físico, recuperando balones y organizando el juego ofensivo desde atrás, y Perotti. El argentino está en un estado de forma impresionante. Suyos fueron dos tiros que obligaron a Kamení a esforzarse al máximo para mantener a cero su portería.
A pesar de que el Sevilla llegaba sin problemas al área espanyolista, los de Jiménez no conseguían materializar sus ocasiones con un Negredo fuera del partido en los primeros 45 minutos. El partido, de todas formas, mostraba un alto nivel de intensidad y de calidad.
El inicio de la segunda parte, tuvo una tónica similar. El Sevilla fue perdiendo ritmo poco a poco y el Espanyol comenzó a crear peligro. La expulsión de Pareja tras dura entrada al recién entrado en el césped Capel, tampoco cambió mucho las cosas. El Sevilla dominaba el juego pero sin el acierto del gol.
Manolo Jiménez sacó todo el arsenal que tenía a su disposición: Koné y Chevantón saltaron al verde y Negredo siguió en él. Una estrategia que acorraló definitivamente a los pericos. No obstante, el Espanyol mostró tener garra suficiente como para aguantar imbatido en uno de los campos más difíciles del fútbol español.
Tras un final de infarto, en el que cualquiera pudo ganar, el empate a cero quedó sellado en el marcador y reparto de puntos para ambos equipos. Los sevillistas quedaron con ganas de más, pero el gol no llegó y el Espanyol supo mantenerse en inferioridad.