El Sevilla presenta la ilusión de Krychowiak y Arribas
El Sevilla encara la recta final del mercado de fichajes sin haber encontrado el centrocampista de calidad que termine de definir la plantilla, del mismo modo que no es capaz de acelerar la salida de descartes.
Monchi ya aseguró en declaraciones pasadas que el gran error de su gestión en el pasado fue obsesionarse con jugadores por los que pagó mucho más de lo que debía. Por eso se alargaron las negociaciones por Krychowiak hasta reducir el precio a los 4,5 millones y también por este mismo motivo Emery no dispone todavía de ese mediocentro creativo que le aporte a la plantilla el toque de calidad definitivo.
Sin necesidad de precipitaciones, el director deportivo de la entidad hispalense lo tiene claro: «La idea del club es cerrar la plantilla con todos los jugadroes que tenían que llegar lo antes posible, estamos en el 85% de los jugadores que se esperan. De cara al partido del martes, el equipo tiene las mismas opciones si se ficha o no, una de las bondades del equipo es el grupo, que tiene competitividad, que no la ha perdido».
Monchi superpone claramente la confección de una plantilla idónea para la competición durante toda la temporada sobre la importancia de sumar un nuevo título a las vitrinas del Sevilla en el primer partido oficial. No es algo que obsesione y es la causa fundamental de la forma de actuar del club. «Si se puede firmar hoy mismo se hará, pero si las negociaciones no llegan a buen puerto, no vamos a precipitarnos. Nunca vamos a actuar presionados por el título porque queda mucha temporada y sería absurdo precipitarnos sin pensarlo dos veces», ha comentado durante las presentaciones de Krychowiak y Arribas.
El ‘modus operandi’ es concienzudo y atañe a todos los frentes que mantiene abiertos el club, como el de Alberto Moreno. Los contactos tanto con el Liverpool, principal interesado como con otros equipos no han cesado, pero se sigue escondiendo la liebre. «Al jugador lo vi entrenando muy bien ayer y hoy, preparándose para la Supercopa. Hay un club que parece que le está pretendiendo, evidentemente ha habido contactos pero la idea del club es que juegue en Cardiff y no hay nada cerrado ni cerca de cerrarse».
Del mismo modo, ha evitado realizar algún tipo de declaración sobre Ever Banega, el número uno en la rumorología para completar el mediocampo. «No me gusta hablar de jugadores que no son del Sevilla», asevera Monchi, que también asegura que «no ha habido, en este momento, ofertas formales por Bacca», aunque es consciente de que «si alguien viene y paga la cláusula, poco podemos hacer», haciendo alusión a una cosntante que el club siempre ha tenido presente en las planificaciones como es la posibilidad de aceptar ofertas que favorezcan el crecimiento.
Cuatro delanteros y múltiples posibilidades
La brillante irrupción de Juan Muñoz en la pretemporada, unida a la llegada de Iago Aspas, ha generado un inesperado ‘overbooking’ en las posiciones de ataque. Monchi cree que «la ilusión de Juan Muñoz no puede ser un problema». Asimismo, ha explicado que «Iago es muy diferente al perfil de los tres, puede jugar de segunda punta o cualquiera de las dos bandas, por lo que estamos contentos por tener esas variantes». En este sentido, ha revelado que «si hay ese número de delanteros es porque es posible que el míster juegue con dos puntas», una posibilidad que a su vez, trasladaría la sobrepoblación a la segunda línea. No obstante, según lo comentado, la variación de los esquemas puede ser constante y el objetivo es que la plantilla permita todas las alternativas posibles.
El único punto donde la planificación no marcha sobre ruedas es en la operación salida. A día de hoy jugadores como Rusescu, Babá, Manu del Moral, Stevanovic, Rabello o Javi Varas siguen formando parte de la plantilla del Sevilla. Se trata de jugadores devaluados o con un mercado de bajas posiblidades económicas que retrasan la llegada de fichajes por la pérdida de tiempo que ello supone. «Va más lento de lo que deseábamos, hay negociaciones prácticamente por todos ellos, pero por el exceso de demanda y las penurias económicas hacen que todo se atrase. Es difícil encontrarles salida, diariamente trabajamos en ello. Me hubiera gustado a estas alturas tener finitiquitado este tema, pero tengo que reconocer que no va tan rápido como queremos, hay que seguir trabajando en ello”.
En cualquier caso, las palabras de Monchi denotan la seguridad de la ausencia de sorpresas. Si salen Bacca o Alberto Moreno, se activará un plan B y se hará lo mismo si las negociaciones con primeras opciones se encarecen demasiado poniendo en peligro la estabilidad económica. El largo plazo sobrevive al corto plazo para el director deportivo del Sevilla que sabe de sobra que la gloria de hacerse con el primer título de la temporada podría pasar factura si se pone en riesgo la confección de una plantilla equilibrada.