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Para el técnico del Sevilla la clave del choque ante el Barcelona de este domingo es la de afrontar el partido de igual a igual y siendo conscientes “de lo que somos capaces de hacer”.

Emery es consciente de que su nombre pulula por el aire sevillano, muchas críticas aunque buenos resultados, el técnico no termina de convencer al sevillismo y el papel que el Sevilla desempeñe ante el Barcelona será clave para el futuro del vasco.

El técnico no quiere fiarse del tropezón que el Barcelona dio ante el Valencia. “Tenemos que esperar los mejor del equipo rival y, a partir de ahí, ir descontando. Y agarrarnos también a lo que nosotros somos capaces de hacer ante ellos”, ha comentado.

“El Barcelona es uno de los mejores equipos del mundo y para nosotros es un reto, un orgullo y una satisfacción jugar ante ellos. Es un partido muy bonito que nos llama la atención a nosotros y a los aficionados. Pero sólo debemos centrarnos en la eficacia de afrontar el partido en base a ello, en cómo estamos nosotros y cómo es el Barça”.

En este sentido, sobre su equipo ha alegado que “tenemos que contextualizar los momentos en los que la defensa ha fallado. El equipo tiene unas bases importantes de mejora hechas, otras para hacer y sí que es verdad que tenemos que procurar ir buscando esa solidez para que el equipo siga teniendo una base defensiva sólida. Otra cosa es que, en momentos puntuales, se rompa. El equipo seguirá trabajando para que esa solidez sea una de las bases que nos permita conseguir los objetivos”.

Al hilo de ellos, ha sido cuestionado por alcanzar los puestos Champions, de los que habló en sala de prensa hace un par de semanas. “Los mensajes se lanzan a principios de temporada y luego, si vas cumpliendo los objetivos, vas ampliando tus horizontes o disminuyéndolos. Cuando comenzamos y estábamos ahí abajo, el mensaje no podía ser otro que el de salir de ahí. Luego, una vez conseguidas unas posiciones más cómodas, el mensaje de que estamos cerca de los puestos europeos altos. Estamos en un momento en el que nos ha venido un parón, por lo que el mensaje es centrarnos e ir partido a partido. Así, los objetivos volverán a aparecer. El proyecto del Club es a tres años y estamos dentro de los márgenes. Luego, hay unos objetivos que se plantean los jugadores y el entrenador, y cada uno tiene que estar en esos objetivos. El mío, por ejemplo, es estar por séptimo año consecutivo en Europa. A medida que se van cumpliendo los objetivos, se van instalando otros más ambiciosos”.

Un proyecto a tres años en el que “puedo estar uno, dos o los tres. Pero el entrenador que esté debe estar implicado y tener una comunicación fluida, como yo tengo, con el presidente y el director deportivo. Y luego, cumplir con los objetivos. Cuando yo llegué no estábamos jugando en Europa, y ahora sí lo estamos. Negredo dobló su cifra de goles, se dio valor al Club y a los futbolistas, la evolución de los mismos, de Rakitic, por ejemplo, la cifra de goles que llevan Bacca y Gameiro, que llevan 22 goles cuando el objetivo era 30… Y el domingo debemos ser capaces de instalar un equipo capaz de manejarse en situaciones de dificultad como en un partido ante el Barcelona”.

Choque del que no se fía, aunque ambos equipos lleguen tocados: “Tenemos que esperar lo mejor del rival y, a partir de ahí, empezaremos a descontar. El partido de la primera vuelta debe ser referencial, fue bastante completo y tenemos la capacidad de hacer uno igual. Y tenemos otra referencia importante como es el choque de la pasada temporada aquí en Nervión. Son dos buenas referencias para que nuestra autoestima tenga capacidad para responder. Tenemos que agarrarnos al Barça en su mejor versión y a lo que nosotros somos capaces de hacer ante ellos”. Preguntado por su figura, Leo Messi, Unai Emery ha ironizado: “No me gustaría a mí ser el que despertase a la fiera. Aunque un jugador de sus cualidades lo hace en cualquier momento. No se trata de analizar al Barcelona que perdió la semana pasada, y lo mismo con Leo. Sólo debemos tratar de que, en vez de veinte jugadas, sólo haga cinco”.

El vasco ha comentado igualmente de la tensión que se vive en los banquillos, de la que dijo ser “producto de que hay ilusión, compromiso y emociones puestas en el partido. Necesitamos hacer un partido donde se vea una energía positiva. Pueden saltar pequeñas chicas, pero eso es lógico, es bonito, pertenece a la parte buena del fútbol. El partido, antes, es bonito e ilusionante. Y luego, si viene una victoria, mucho mejor”. Igualmente, elogió el trabajo de los colegiados, “a los que hay que ayudar porque tienen una gran dificultad y responsabilidad. Hay que dejarles trabajar y lo más importante es que no sea protagonista”.

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