A puerta cerrada, como las grandes familias, Cicinho volvió a sentirse profesional del fútbol siete meses después de su última lesión en la sesión de entrenamiento de este jueves.
Desde el miércoles hasta el partido de la próxima semana, Unai Emery ha dispuesto entrenamientos en privada para preservar sus nuevos movimientos de cara al partido ante el Elche, entre los que podrían destacar, por ejemplo, nuevas jugadas a balón parado.
Pero lo más destacado del entrenamiento ha sido sin duda, el regreso del lateral brasileño, quien ha superado completamente sus problemas de rodilla y completó el trabajo a muy buen ritmo.
De esta forma, Cicinho se convierte en uno más dentro del trabajo diario de Unai Emery, aunque no podrá regresar a la competición al no tener ficha, por lo que el club buscará una cesión para que su carrilero recupere la forma.