Como presidente en funciones del Sevilla hasta la Junta de Accionistas del 17 de diciembre, Pepe Castro ha encabezado la expedición hacia Friburgo lanzando un mensaje de respeto y admiración al legado de José María Del Nido.
En un club, que generalmente funciona bastante bien, independientemente de lo que suceda en el campo, lo más sensato suele ser no tocar nada. Y eso es lo que planea el nuevo presidente del Sevilla. “Al club hay que dotarlo de lo que ya tenía, tranquilidad en todos los sentidos. El club continúa con las mismas estructuras y capacidad de gestión que tenía hasta ahora.”, ha explicado.
A su vez, Castro ha sintonizado con el aficionado declarando su ilusión en esta repentina pero esperada coyuntura. “Lo que tengo claro es que estoy ilusionado de ser presidente del Sevilla, como no puede ser de otro modo, como todos los sevillistas, y más una persona como yo, que ha vivido todo, la parte dura y la bonanza de los últimos años. Tengo una ilusión especial de ser presidente como cualquier sevillista”.
Respecto a los apoyos recibidos en el inicio de su periplo como presidente del Sevilla, Castro no cree que haya problemas, al menos con la sociedad mayoritaria a la que pertenece. “Sevillistas de Nervión ha demostrado muchas veces que está para servir al club y creo que no habrá ningún tipo de problemas, pero lógicamente tendremos que reunirnos y pulir los detalles que sean necesarios. Me gusta que las cosas estén totalmente rubricadas y terminadas. Si yo continúo con la presidencia del club no va a haber ningún binomio, ningún cambio excepcional, sino un presidente y un consejo con un comité ejecutivo”•
Asimismo, el máximo dirigente del Sevilla ha repetido la idea de continuidad pero esta vez ha añadido el elemento de su personalidad, descartando por completo la idea del presidente de paja. “Las personas somos diferentes, cada uno tenemos nuestro estilo propio, pero venimos de la misma sociedad, Sevillistas de Nervión, de la misma idea de gestión y hay una estructura ya consolidada que ha dado resultados positivos en los últimos años. Aquello que no haya que cambiar, no se cambiará y si hay algo que cambiar, no me temblará el pulso. El presidente del Sevilla tiene que tener autonomía propia en todos los sentidos y si no, no puede ser presidente de Sevilla».
Además, Pepe Castro ha hablado de la necesidad de dar “naturalidad a una cosa que ha ocurrido, que sabíamos que podía ocurrir, aunque no la esperábamos, pero conscientes de que el club tiene unas estructuras lo suficientemente sólidas para soportar esto”. Y en esta misma línea, el nuevo presidente ha reforzado su mensaje recordando que el Sevilla “tiene muchos años de vida. Algunas veces estará unas personas y en otras ocasiones, otras; pero el club siempre seguirá adelante”.
Pese a la lógica satisfacción por erigirse como máximo dirigente de la entidad, Pepe Castro ha revelado la decepción que ha supuesto la salida forzada de Del Nido. “La he vivido con el sufrimiento propio de un amigo, de un compañero de Sevillista de Nervión, y de una persona con la que he trabajado muchos años codo con codo. Yo no creo que el Sevilla pierda músculo con su marcha. El Sevilla es muy grande y lleva muchos años funcionando con José María del Nido y sin José María del Nido. Son épocas, unas acaban y otras empiezan. Nadie va a discutir que la etapa de Del Nido ha sido la más brillante de la historia, eso lo dicen los títulos y la gestión».