Rakitic Almería

Un tanto del croata en el descuento regaló al conjunto nervionense una victoria que se había escapado por la alarmante fragilidad defensiva y las tremendas limitaciones en ataque posicional.

Un ambiente clásico, domingo a las cinco de la tarde, el Sánchez Pizjuán engalanado para ver a su equipo. Se aunaban todas las condiciones perfectas para ver a un Sevilla alegre desde el inicio, buscando la portería rival. Y así fue. Además, el Almería se unió a la fiesta, cuando una falta de entendimiento entre Cristian García, Esteban y Pellerano regaló el balón a Gameiro para adelantar a su equipo a los cinco minutos.

La tarde se presentaba plácida. Los más optimistas esperaban la goleada. El Sevilla movía el balón con velocidad y se mostraba preciso en las inmediaciones del área. Las ocasiones se acumulaban y el gol era cuestión de tiempo. Pero no llegaba y el mal endémico nervionense se repetía.

El Almería, que a duras penas conseguía apaciguar el temporal sevillista, encontraba demasiados espacios cuando robaba el balón, y con el paso de los minutos, tímidamente, comenzaba a inquietar la portería local. En una de éstas, la tímidez desapareció y Suso consiguió filtrar un buen pase entre la débil defensa sevillista, que Rodri en solitario picó a la perfección ante Beto. Empate y vuelta a empezar.

La primera mitad finalizó de ida y vuelta, con opciones para ambos conjuntos y un Almería consciente de que las dudas habían aparecido en el Sevilla. Tras la reanudación, los nervios se apoderaron del conjunto de Unai Emery, atenazado e incapaz de arriesgar como lo había hecho en el primer tramo del partido. Mientras, el conjunto visitante, daba por bueno el empate, por lo que acumulaba jugadores en campo propio, esperando las pérdidas sevillistas como señal para salir en rápidas contras, que a punto estuvieron de penalizar al Sevilla en un par de ocasiones.

El Sevilla cayó víctima de sus propias limitaciones en el ataque estático y apenas inquietaba en disparos de larga distancia. Para colmo, los cambios no ayudaban al desenlace deseado, sobre todo por la retirada de Jairo, el único capaz de aportar algo diferente, y la lesión de Gameiro, que obligaba la entrada de un desaparecido Bacca.

Para colmo la actuación de hombres como Marin justificaba las críticas recibidas durante las últimas semanas, sin presencia y pérdido en la mediapunta. Pero, pese a su negativa actuación individual acabó siendo decisivo, cuando ya en el descuento, su aparición en banda derecha finalizara en un centro para la llegada de Rakitic que cabeceó a gol ante las miradas incrédulas de los defensores almerienses.

Apareciendo, lejos del doble pivote donde Emery le ata, Rakitic salvó al Sevilla de un resultado decepcionante, el parón liguero obligará a las reflexiones de un equipo que hace aguas en defensa y cuyas dificultades en la circulación en duda ponen en duda los objetivos de un proyecto muy ambicioso.

Ficha técnica

Sevilla F.C.: Beto, Diogo Figueiras, Fazio, Pareja, Alberto Moreno, Iborra (Cristóforo 70′), Rakitic, Jairo (Trochowski 81′), Marin, Rabello y Gameiro (Bacca 46′).

Almeria C.F.: Esteban, Nelson, Pellerano, Trujillo, Christian, Verza, Marcos Tébar (Azeez 58′), Aleix Vidal (Barbosa 63′), Suso (Soriano 87′), Dubarbier y Rodri.

Árbitro: Iglesias Villanueva, gallego. Amonestó a los locales Alberto Moreno y Cristóforo; y a los visitantes Christian, Verza y Rodri.

Goles: 1-0 (5’) Gameiro; 1-1 (23’) Rodri; 2-1 (92’) Rakitic.

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