Que en un mismo partido jueguen Fazio, Konko, Lolo, Negredo, Perotti, Zokora y Acosta –entre todos no llegan a los 100 partidos con el Sevilla- y que el equipo consiga vencer por 4 a 1, es un ejemplo de que el Sevilla Fútbol Club es uno de los mejores conjuntos de España. La victoria de ayer en el Pizjuán ante el Zaragoza, acalló todas las críticas que prensa y afición han venido disparando estas semanas contra Manolo Jiménez.

Ángel Espínola. El encuentro se pudo de cara muy ponto para los de Nervión. En  el minuto 8 el Sevilla ya iba ganando gracias al gol de Konko, ante un desbarajuste defensivo tremendo por parte de la zaga visitante. El pase de Renato, que deja a los delanteros en fuera de juego, pero no al francés, es digno de mención.

Y no sólo el pase, porque en los primeros minutos el de Sao Paulo estuvo muy alerta, siempre bien flanqueado por Zokora. El balón basculaba de banda a banda con mucha velocidad. Perotti, algo verde aún y Negredo, muy bien en labores ofensivas en todo el partido, mantenían el partido en un buen rumbo.

Pero el Sevilla fue perdiendo chispa y el Zaragoza, con Pennant –un futbolista que dará muchísimo que hablar en esta 2009/2010- y el gran trabajo de Uche, consiguió meterse en el partido. Sobre todo a raíz del gol de Arizmendi tras un excepcional pase de Gabi y el despiste de los centrales blanquirrojos.

El Sevilla reaccionó rápidamente al golpe que habían dado los maños. Luis Fabiano avisó primero con un tiro al poste que nadie entendió por qué no entro en la red. La lesión de Uche por un choque con Escudé, acabó con las pocas fuerzas ofensivas de las que disponía el Zaragoza. Entonces Luis Fabiano no perdonó. Con el tiempo ya cumplido,   saca Palop, Negredo prolonga con la cabeza y Luis Fabiano pica por encima de Carrizo, un gol que sentenció el encuentro con sólo 45 minutos disputados.

Gran conexión Fazio-Perotti

La segunda parte comenzó algo aburrida, con el Zaragoza intentándolo por medio del joven Ander Herrera y Arizmendi y el Sevilla perdido en el centro del campo. Renato dejó de carburar y Negredo acusaba la falta de rodaje en el inicio liguero. Así hasta que llegó la jugada del partido. El argentino Fazio recupera un balón con mucha garra en el extremo derecho del campo, consigue hacerse un autopase y lanza un centro demasiado largo. Cuando el  balón estaba destinado a besar las vallas publicitarias, aparece la pierna de Diego Perotti, que lanza un misil por la escuadra del también argentino Carrizo.

El tercero fue pura magia argentina. Maradona tendrá que venir más a España si quiere encontrar soluciones para llegar a Sudáfrica. El resto del encuentro fue de tránsito. Cambios y más cambios, canterazos saltando al campo con poco que decir. Los jugadores parecían querer acabar ya el encuentro.

Pero aún faltaba la puntilla. Y es que Lolo, muy entregado desde su entrada en sustitución de Renato, cabeceó al poste un corner botado por Perotti, a cuyo rechace respondió, quién si no, Luis Fabiano, el killer de Brasil, que ayer demostró ser un profesional –pocos daban un euro por su permanencia en Nervión-.

Era el minuto 86 y el gol animó un poco los ánimos. Pero el partido llevaba mucho tiempo decidido. Por lo que el Sevilla dejo jugar al Zaragoza. Pensando más en el partido del miércoles en Champions que en otra cosa. Un partido en al que Manolo Jiménez llegará con el respaldo de la afición.