El Sevilla afronta esta noche su duelo ante el Real Zaragoza en plenas condiciones. Será el primer choque que los sevillistas disputen en Nervión. Por lo que a los jugadores como a la directiva se le han acabado las justificaciones de la derrota en Valencia. Debido a la sanción de Kanouté, Negredo espera tener su oportunidad, lo que provocaría al menos un cambio por línea respecto al once inicial que debutó en Liga en Mestalla.

Ángel Espínola. Al Sevilla Fútbol Club se le ha pasado la hora de dejar de justificar la derrota en el primer encuentro liguero, para demostrar que el mal inicio de los de Nervión sólo fue un bache en medio de una autopista hacia la zona alta de la tabla. Que si el mal estado del terreno de juego, que si la expulsión de Kanouté o la excusa de que el equipo aún no está bien compactado. A lo largo de las dos últimas semanas tanto directivos como jugadores no  han cesado de justificar una derrota para que los ánimos de la afición no amainen.

Esta noche toca redimirse de la derrota en Valencia para lograr un primer triunfo, por primera vez ante su afición,  que devuelva la tranquilidad a los blanquirrojos. No será fácil, pues aunque el rival, el Zaragoza, sea un recién ascendido, los fichajes maños han demostrado que regresan del infierno de segunda para dar mucha guerra. Tras un primer triunfo ante el Tenerife, jugadores como Ewerthon, Pennant o Arizmendi quieren reivindicar en el Pizjuán un puesto en sus respectivas selecciones. Sobre todo, teniendo el Mundial de Sudáfrica a escasos meses.

Por parte sevillista hay dos hándicaps importantes. Uno es el lastre de las lesiones y sanciones. Escudé llegó tocado de su compromiso con la selección francesa, pero parece que estará listo para el partido que retransmitirá La Sexta a partir de las 22:00 horas. Por su parte Romaric continúa lesionado y Kanouté tendrá que cumplir su partido de sanción tras la roja que vio en Mestalla. Pero no todas son malas noticias en el cuadro blanquirrojo. Renato y Adriano están en perfecto estado.

El de Curitiba regresará al once –aunque puede jugar como extremo-, mientras que Renato podría hacerlo de mediocentro ya que no sería muy conveniente jugar con un solo punta visto el debate abierto. Además Negredo espera aprovechar la sanción del malí para mostrar ante la afición nervionense su especialidad, el señor gol. Una oportunidad de comenzar con buen pie su andadura por la capital hispalense. Gran parte de la responsabilidad del ataque sevillista recaerá en el punta madrileño.

Manolo Jiménez deberá guardar, sin embargo, tropas para el resto de la semana. Ya que el miércoles el Sevilla se estrenará, también ante su afición, en la Liga de Campeones, con el choque ante el Unirea Urziceni rumano. Un encuentro que obligará a Jiménez a rotar a sus  jugadores, intentando además de que estos se concentren en el partido de esta noche.

El árbitro asignado para pitar en el Pizjuán ha sido Clos Gómez, un colegiado de 37 años que se caracteriza por su rectitud y decisión, y que se mantiene firme en sus decisiones ya tenga el partido mayor o menor trascendencia. Hasta ahora el colegiado a arbitrado el conjunto sevillista en seis ocasiones. Con un balance equilibrado de dos triunfos, y mismo número de empates y derrotas. Un dato positivo es que los peores resultado del Sevilla ante el silbato de Clos Gómez, los ha cosechado lejos del feudo local. Una excusa más para logar la vitoria ante el conjunto de Marcelino García Toral.

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