El Sevilla supo igualar con la efectividad de Gameiro un partido que se complicó en ambas partes por la inseguridad que demuestran los de Emery en labores defensivas, donde la ausencia de compenetración, unida a la lentitud en la elaboración, echan por tierra las bondades ofensivas del equipo.
El Sevilla saltó al terreno de juego por primera vez con un 4-4-2 en el que Emery juntó por primera vez a Bacca y a Gameiro en punta y en el que M´Bia jugaría sus primeros minutos como sevillista acompañando a Rakitic en el centro del campo. El cambio de esquema no modificó en absoluto la idea de juego, puesto que el equipo salió como acostumbra, intentando monopolizar la posesión y profundizando por banda.
El plan parecía ser el adecuado, ya que en el minuto cuatro, Gameiro estuvo cerca de adelantar al Sevilla con un disparo que despejó Caballero tras una entrada de Coke por banda. Sin embargo, el Málaga también tenía plan. Bien colocados e intensos en la presión en campo contrario, obligaba al Sevilla a envíar algún que otro balón largo, y sobre todo provocaba pérdidas peligrosas que posilitaban la salida a la contra.
Los malaguistas buscaban continuamente la espalda de la defensa y en el minuto ocho, Javi Varas evitó el primer tanto malaguista despejando un buen disparo de Pedro Morales, cuyo rechace tampoco aprovechó Fabrice. Poco a poco el Sevilla, perdió la confianza y las posesiones cada vez duraban menos. El peligro merodeaba a Javi Varas y tanto Fabrice como Pedro Morales se movían con comodidad ante una defensa muy insegura.
El Sevilla sólo aparecía en arreones, como cuando Alberto Moreno casi introduce el balón en la portería con una espectacular volea desde el flanco izquierdo. A ratos el Sevilla lograba superar la incomodidad del entramado de Schuster pero no conseguía conectar con Bacca ni Gameiro. En uno de esos minutos de comodidad, el Málaga trenzó una contra a la salida de un corner, mientras el Sevilla dejó demasiado espacio a Pedro Morales, quien se acercó a la frontal e hizo una demostración de su magnífico disparo superando a Javi Varas.
El gol malaguista heló el Sánchez Pizjuán, pero por muy poco tiempo ya que cuatro minutos más tarde, los de Emery ofrecieron el primer chizpazo de su pegada con una arrancada de M´Bia por la banda derecha. El camerunés sumó su primera asistencia como sevillista en la cabeza de Gameiro, quien en ligero fuera de juego materializó el empate. Todavía el Sevilla pudo terminar la primera parte con ventaja, pues Gameiro y Rabello estuvieron cerca del gol en el descuento.
Pese a la mejoría local en los minutos finales, la segunda mitad extendió el guión escrito en los primeros 45 minutos. El Sevilla trataba de combinar con lentitud, mientras el Málaga armaba contras peligrosas que amenazaban a Javi Varas. Los acercamientos fueron tímidos hasta el minuto 67 cuando una combinación entre Portillo y Darder acabó en un mano a mano de Santa Cruz ante Javi Varas, que el paraguayo resolvió a la perfección. Pero al igual que la primera parte, volvió a exhibir la efectividad de Gameiro, quien aprovechó una indecisión de la defensa malaguista en un balón bombeado para volver a igualar el partido. Como Bacca, el ariete galo no participó demasiado en el partido, pero al menos apareción para lo que se le exige: el gol.
Tras el segundo tanto, el Sevilla regresó al 4-2-3-1 con la entrada de Bacca por Jairo y llegaron los mejores minutos locales, con un equipo que llegaba con más velocidad a portería contraria y el mismo Jairo estuvo cerca del gol con una rosca que rozó la portería de Caballero. Pero el Málaga no se relajaba y seguía inquietando a Javi Varas con cierta asiduidad. Además, durante el último cuarto de hora, llegó un nuevo revés para Emery con la lesión de M´Bia, la nueva alternativa para el centro del campo y la defensa. Su baja la cubrió Iborra, que paradójicamente a punto estuvo de dar la victoria al Sevilla, si el arbitro no anula su gol por un fuera de juego inexistente de Gameiro, quien tapaba el campo de visión de Caballero.
Sin embargo, el Sevilla debe dar por bueno el empate, porque fue el Málaga el que rozó el gol durante la mayor parte del encuentro, la última de ellos fue en una buena jugada de Antunes cuyo centro no alcanzó Portillo en boca de gol por poco. Fue una jugada que precedió a la expulsión de Duda por una entrada dura sobre Vitolo.
Al final un empate, que evidencia las carencias de un Sevilla en construcción, al que le queda bastantes partidos para encontrar el camino. Con un centro del campo que elabora poco y una defensa, que siembra tantas dudas, resulta difícil que el ataque no se contagie de esa inseguridad y que el equipo rival no acabe aprovechándolo. De momento, dos puntos en tres partidos y una imagen negativa. Afortunadamente, el tiempo está a su favor.
Sevilla F.C.: Javi Varas, Coke, Cala, Fernando Navarro, Alberto Moreno, Rabello (Vitolo 55’), M´Bia (Iborra 80’), Rakitic, Perotti, Bacca (Jairo 69’) y Gameiro
Malaga C.F.: Caballero, Jesús Gámez, Sergio Sánchez, Angeleri, Antunes, Darder, Tissones, Duda, Pedro Morales (Portillo 46’), Fabrice (Eliseu 60’) y Santa Cruz (El Hamdaoui 77’).
Árbitro: Carlos Del Cerro Grande, madrileño. Expulsó por roja directa al visitante Duda (91’). Amonestó a los sevillistas Cala, Rakitic y M´Bia; y a los malaguistas Angeleri, Sergio Sánchez y Darder.
Goles: 0-1 (39’) Pedro Morales: 1-1 (43’) Gameiro; 1-2 (67’) Santa Cruz; 2-2 (71’) Gameiro.