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Poco sabemos del futuro. Algunos piensan en él como la solución a sus males más asfixiantes sin saber ni siquiera cómo podrán sobrevivir al presente. Pese a la confianza de algunos en él para mantener el optimismo, la incógnita no puede despejarse, al menos ahora. Nadie sabe lo que el futuro podrá depararnos.

Lo que sí sabe el Sevilla es que para soñar con estar en Turín el próximo 14 de mayor debe comenzar superando desagradables trámites como los de esta noche ante el Mladost Podgorica. Los de Emery, poco rodados, en pleno proceso de confección de un proyecto muy renovado debutan prematuramente ante un rival a todas luces inferior, pero que tratará de encerrarse para que sus contragolpes les dejen un marcador positivo para la vuelta.

El Sevilla no contará para la cita con uno de sus fichajes estrella como es Kevin Gameiro, pero será una buena oportunidad para que los aficionado sevillistas comprueben en primera persona los primeros pasos de su equipo, repleto de caras nuevas. Se espera, o al menos Emery así lo desea, un equipo ofensivo pero sobre todo agresivo e intenso en todas las vertientes del juego, un anhelo que el vasco mantuvo desde su llegada y que espera culminar durante su primer proyecto completo.

Cualquier panorama que se aleje del protagonismo del Sevilla será una auténtica sorpresa ante el sexto clasificado de la Liga montenegrina, segundo equipo de la capital tras el Buducnost, y que ya sorprendió en la anterior eliminatoria eliminando al Senica eslovaco. Este Mladost guarda cierto paralelismo con el Sevilla, ya que ingresó en la lista de participantes de la Europa League, debido a que dos de los equipos que lo precedían en la tabla, no obtuviesen la licencia requerida por la UEFA.

Se espera un equipo cerrado, que tratará de conformar un muro infranqueable en su campo, mientras sueña con materializar algunas de las escasas ocasiones que se le presuponen al contragolpe y a balón parado. Si el Sevilla minimiza sus errores, el triunfo está servido.

El Sevilla, por su parte, continuará probando su experimental centro del campo con Carriço y Rakitic, para paliar la sanción de Gary Medel y el descanso de Kondogbia, al que se le espera este viernes, tras el Mundial sub 20. Todo hace pensar que la convocatoria de Beto no será en balde, y que será de la partida pese a los problemas físicos. El resto de la alineación mostrará un guión parecido a lo que será la temporada, con Fazio y Pareja en el centro de la defensa, Coke y Alberto Moreno en los laterales, Marin y Reyes en las bandas y Bacca en la punta de lanza, quien peleará con el lesionado Gameiro por la titularidad.

A efectos de plantilla, la revitalización del Sevilla es un hecho. El partido de este jueves es una magnífica oportunidad para comenzar a enseñar sobre el campo la efectividad de la misma, y que ésta se convierta en el primer resultado de una trayectoria que permita a la afición volver a ilusionarse con el regreso a los títulos en Turín, allá por el mes de mayo.

Sevilla F.C.: Beto; Coke, Fazio, Pareja, Alberto Moreno; Carriço, Rakitic; Reyes, Marin, Vitolo; Bacca.

Mladost Podgorica: Vujadinoviv; Zivkovic, Sankovic, Sofranac, Mitrovic, Savicevic, Pavicevic, Seratlic, Taku, Kaljevic y Markovic.

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