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El Sevilla seguirá soñando con Europa tras la brillante victoria de este domingo ante un inofensivo Español en un partido muy cómodo para un conjunto rojiblanco que plasmó desde el inicio la necesidad de triunfos que en ocasiones olvida.

Veinte minutos. Eso duró la historia del encuentro entre el Sevilla y el Español, o mejor del Sevilla, porque nada se supo del conjunto catalán mientras los de Emery se exhibían ante los suyos e incrementaban el nivel de confianza según iban cayendo los goles.

Para despejar las dudas, el Sevilla salió a mandar desde el principio, con una banda de derecha en estado de gracia, la que formaban Jesús Navas y Coke. Por ese flanco llegaba la mayor parte del peligro, preludio de lo que estaba por venir. El Español apostaba por la contra, pero por poco tiempo. Asustó en el minuto nueve cuando Stuani, en carrera, cruzó su balón demasiado tras una buena transición españolista. Y poco más, los de Javier Aguirre no olerían más el balón porque sólo había un equipo en el campo creyendo en Europa.

Y sólo había que materializarlo. A diferencia de otras ocasiones el gol llegó pronto, y mediante un golpe de suerte, de los que poco se han estilado durante la temporada. Un centro de Perotti desde la izquierda, fue tocado por Jesús Navas desde la derecha obligando al mal despeje de Capdevila, que introdujo el balón en su portería tras un extraño bote ante el que nada pudo hacer Casilla. Era el inicio del festival que pronto se iba a refrendar.

A continuación, la banda derecha obtendría la recompensa a su buen partido cuando Jesús Navas dio un pase interior hacia la llegada de Coke, que sorprendentemente sólo en el interior del área, fusiló a Casilla para aclarar todavía más lo que se presumía un duelo igualado.

Sólo faltaba el gol de Negredo, quien no faltó a la ocasión para igualar, con 20 goles, su mejor cifra goleadora en Primera. Fue tras un centro de Perotti, que incomprensiblemente Casilla no interceptó al no percatarse de la presencia del ‘killer’vallecano, quien con un formidable escorzo amplió la cuenta para el Sevilla.

Era el partido perfecto para los nervionenses y nada se sabía del Español, quien ningún momento subió la línea de presión para, sin nada que perder, complicarle la vida a su rival, algo que el Sevilla aprovechó para deleitarse en la comodidad que el brindaban los de Aguirre. Los rojiblancos durmieron el partido, convirtiéndolo en un rondo interminable al servicio de la magia de sus estrellas, que siguieron rondando la portería de Casilla con posibilidades de incrementar el marcador.

Ni siquiera la lesión de Kondogbia amargó las intenciones sevillistas, más allá de la retirada de uno de sus puntales, pues el francés sólo sufría problemas estomacales que no complicarán su presencia en próximas envites.

Por resultado y juego, fue un partido redondo para el Sevilla. La grada disfrutó, el equipo se reafirmó en su juego y vio como Perotti exhibió su recuperación confirmando su disposición para contribuir a la clasificación europea, un objetivo que los de Unai Emery ven un poco más cerca tras la exhibición ante el Español y el importante bálsamo de confianza recibido para partidos venideros.

Sevilla F.C.: Beto, Coke (Cicinho 80’), Fazio, Fernando Navarro, Alberto Moreno, Medel, Kondogbia (Maduro 49’), Rakitic, Jesús Navas, Perotti (Stevanovic 62’) y Negredo.

R.C.D. Español: Casilla, Javi López, Héctor Moreno, Colotto, Forlín, Víctor Sánchez (Baena 60’), Verdú (Tejera 86’), Wakaso (Víctor Álvarez 80’), Stuani y Sergio García.

Árbitro: Delgado Ferreiro, vasco. Amonestó al sevillista Negredo y a los españolistas Javi López y Wakaso.

Goles: 1-0 (11’) Capdevila; 2-0 (19’) Coke; 3-0 (22’) Negredo.

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