El que fue el primer fichaje sevillista de la temporada 2012-2013 ha esperado 33 jornadas para disputar sus primeros minutos como titular. Sin embargo, en Valladolid, Javi Hervás no destacó por su buena actuación, lo que ha desencadenado en el mediocentro la frustración de no estar a la altura de la oportunidad deseada.
“Estoy contento por esa oportunidad, pero es verdad que pude hacer más en el sentido que me saliesen mejor las cosas, lo di todo físicamente, a la ahora de presionar, correr, ayudar a los compañeros, era un partido difícil, frente a un rival que nos apretaba, en la segunda parte se echaron algo más ataras nos dejaron más salir y ahí sí que me sentí más cómodo. Estoy contento por la oportunidad pero sé que puedo dar mucho más”, ha explicado el cordobés en la radio oficial del Sevilla.
No obstante, Javi Hervás tiene una justificación sólida. La falta de minutos en su primera incursión en la Primera División dificulta su rendimiento en las esporádicas ocasiones de vestir la camiseta sevillista: “Siempre es difícil, pero creo que en mi caso más todavía. He estado todo el año prácticamente sin jugar, era el primer partido en que salía de jugar y quieras que no el ritmo de partido y competición es completamente diferente”.
El centrocampista del Sevilla mantiene las esperanzas de enmendar una temporada casi en blanco, que define como “difícil” a la vez que “bonita” por la envergadura de la experiencia. “Ha sido difícil, porque vengo de una categoría inferior y de jugar casi siempre. Sabía que iba a ser complicado, pero nunca he perdido la esperanza. Espero que en este tramo final pueda tener más minutos, pueda el míster confiar más en mí y poder demostrar que valgo para estar ahí. Uno siempre sueña con llegar a ese nivel, pero hasta que no llegas y no compares vestuario con los mejores jugadores, pues no te das cuenta. En ese aspecto es una experiencia muy bonita. Estoy muy contento por haberla vivido”.
Por el momento, Javi Hervás volverá a esperar desde el banquillo con el que tanto se ha familiarizado durante la campaña de su debut en Primera. Resultará extraño que Emery le proporcione en los momentos decisivos de la temporada una nueva oportunidad para demostrar su valía. Mientras tanto, el cordobés sólo puede concienciarse para agarrar la camiseta con fuerza la próxima vez que lea su nombre entre los titulares.